El pasado viernes, la policía de Brockport, Nueva York, recibió un llamado poco corriente: una familia denunciaba la presencia de un pequeño invasor en su cocina, que devoraba con descaro su reserva de galletitas.

Un patrullero se dirigió al lugar y los agentes se dispusieron a detener al "inadaptado", sin considerar la posibilidad de que este se resistiera. Y tal como se aprecia en el video, el intruso se desacató a lo grande.
Finalmente, los uniformados pudieron reducir al devorador de galletas para liberarlo luego en su hábitat natural.

Los dueños de casa se congratularon de ello, ya que habían llamado a la policía confiando en que podrían encargarse del asunto en forma segura para todos.