Puede tratarse de un cambio de imagen largamente anhelado, o de una exigencia implícita del competitivo ambiente del espectáculo. Lo cierto es que cada vez son más numerosas las celebridades de todas las edades y sexos, que deciden darse una vuelta - o varias- por el consultorio del cirujano plástico.

Lejos de las resistencias que estas cirugías generaron décadas atrás, hoy son para muchos algo normal: algo así como aplicarse un maquillaje caro pero más o menos permanente.

Más allá de los frecuentes, publicitados y ostensibles incrementos de busto, una de las intervenciones más solicitadas es la de nariz, aunque en ese caso no se trata de aumento, sino todo lo contrario. En ocasiones se trata de realizarle pequeñas correcciones a la madre naturaleza, quitar un poco lo aguileño, lo ancho o puntiagudo. En otros, se imprimen cambios profundos al rostro de la persona operada.

Como comprobará al lector, abundan más los primeros que los últimos en esta breve galería de célebres cirugías nasales, publicada por la Revista Hola.