En una visita al Centro de Educación Inicial Indígena, le preguntó a una niña cuál era su comida favorita y ella dijo "huevos y dulces". De inmediato, frente a ella, le preguntó a la profesora si sabía cuál era su problema, ya que tenía una "obesidad espantosa, horrible".

La profesora dijo que era hija única y que sus padres le daban de comer lo que quisiera, cuenta CNN. Mientras respondía, la pequeña se fue llorando.

Las imágenes, captadas en un celular, generaron el rechazo de muchos, incluso el gobernador del estado de Sinalosa, donde sucedió el hecho. Las disculpas públicas llegaron en otro video:

"Jamás, bajo ninguna circunstancia, fue mi intención lastimar a esta preciosísima niña. Yo estaba teniendo un diálogo en voz alta con una de las maestras, sobre esta lamentable enfermedad y las pésimas condiciones que padecen y sufren en su plantel, para atender a este importante sector de la población, que merecen de parte nuestra, todo el apoyo y respeto siempre", dijo Chapman.