La solicitud de intermediación en la búsqueda de personal llegó a la Agencia Federal Alemana de Empleos, de parte del propietario de un burdel de la localidad de Speyer. Según informa BBC, el empresario necesitaba reclutar prostitutas -alemanas o de la Comunidad Europea- por lo que decidió recurrir a la agencia federal.

Recientemente, Alemania sancionó leyes que garantizan los derechos de las trabajadoras sexuales, lo que no impidió que los tribunales no dieran lugar al reclamo del propietario de la casa de tolerancia.

"Si reconociéramos la prostitución como un oficio cualquiera, deberíamos ofrecer cursos de capacitación y de reciclaje de personal dentro del rubro", aseguró Rainer Krapmann, vocero de la Agencia Federal de Empleos. El citado por el funcionario es un ejemplo de los "motivos prácticos" que la Justicia adujo para dejar sin efecto la demanda del empresario sexual, además del consabido argumento de "atentar contra las buenas costumbres".

Los magistrados aseguran que la prostitución "no goza de plena aceptación social", como para que su labor se equipare con una profesión "normal". Del otro lado del tablero, Erich-Wolfgang Moersch, abogado del demandante, opina que "las prostitutas aportan a la seguridad social, por lo que no hay motivos para que se les impida acceder a la intermediación de empleo".

La "Ley de Prostitución" sancionada en 2002, concede a las trabajadoras sexuales derecho a servicios de salud, seguro de paro y jubilación.