Cualquiera que se haya enfrentado al manual de instrucciones de un artículo importado de bajo costo, puede dar fe de que no se trata de una experiencia sencilla. Las instrucciones -quizá traducidas de manera automática- suelen ser inextricables y un verdadero desafío para la comprensión lectora.

Sin embargo, en el caso que nos ocupa, el disparate va más lejos. Además de los lamentables vicios de sintaxis, el texto deja en evidencia un uso irresponsable de la herramienta "copiar y pegar", que ha hecho las delicias de los tuiteros.