La cantidad de parques, bibliotecas y recursos naturales del lugar donde reside podría tener mucho que ver con qué tan feliz es usted.

Una nueva investigación sugiere que quienes viven en los lugares donde se gasta más dinero en esos "bienes públicos" son más felices que los que residen en lugares menos pródigos con tales espacios.

"Los bienes públicos son cosas de cuyo uso no se puede excluir a las personas; cuando alguien los utiliza, eso no impide que otro a su vez lo haga", explicó el autor del estudio, Patrick Flavin, profesor asociado de ciencias políticas en la Universidad de Baylor en Waco, Texas.

"En general no son rentables para la producción en el mercado privado, así que si el gobierno no los proporciona, se proveen poco o no se proveen en lo absoluto", añadió en un comunicado de prensa de la universidad, recogido por HealthDay News.

Otros tipos de bienes públicos incluyen las carreteras y la protección policial, señalaron los investigadores.

En el estudio, Flavin y sus colaboradores analizaron datos de los niveles sobre su propia felicidad que reportaron más de 26,000 estadounidenses, recolectados entre 1976 y 2006.

Aunque el estudio solo encontró una asociación entre la felicidad y los bienes públicos, un mayor gasto en esos bienes hace que las comunidades "sean más habitables, que tengan más servicios", aseguró Flavin.

"Si se completan y mantienen las carreteras, de forma que las personas no queden atrapadas en el tráfico, tienen más tiempo para hacer cosas que disfrutan. Los parques grandes son espacios sociales, y un hallazgo claro de los estudios sobre la felicidad es que las personas que están más conectadas socialmente tienden a ser más felices", anotó.

Los bienes públicos también tienden a aumentar los valores de las viviendas, y "aunque en general las viviendas de mayor valor tienen impuestos más altos, parece que lo bueno supera a la parte desafortunada de tener que pagar más impuestos", añadió Flavin.

El gasto en bienes públicos ofrece beneficios independientemente de los ingresos, la educación, el sexo y la raza/etnia, y cuenta con respaldo a lo largo del espectro político, según los investigadores.

"En comparación con muchos otros gastos del gobierno, los bienes públicos tienden a ser menos controversiales entre liberales y conservadores, demócratas y republicanos, en comparación con la asistencia para los pobres y los beneficios de desempleo, donde hay un desacuerdo definitivo entre los partidos políticos", dijo Flavin.

"Creo que hay menos conflicto político respecto al gasto en bienes públicos, simplemente porque si el gobierno no los provee, nadie los proveerá", añadió.

El estudio aparece en una edición reciente de la revista Social Science Research.