Angela Crickmore, de 36 años y nacida en Brasil, saltó a la fama en Instagram la última semana cuando el periódico The Sun publicó su historia de vida. La mujer, que ahora vive en Londres, acumuló varios kilos durante sus veintes, y a pesar de que su ahora exmarido siempre le decía que era “hermosa”, la presión de amigos y familiares la llevó a emprender un cambio de vida.

Una rutina sedentaria que implicaba ir del trabajo a casa, cuidar a su hijo y mirar televisión le valieron un sobrepeso que la limitaba. No podía caminar distancias largas y no estaba feliz, debido a que alguna vez había tenido una figura ejemplar, cuando vivía en Brasil.

Tras un impulso de motivación por ver otros casos de éxito, Angela se metió a Internet para buscar tips y se quedó con un régimen que implicaba comer cada tres horas.

"Tenía una alarma en mi teléfono, así que nunca me saltaba una comida. Comencé a llevar una bolsa de comida conmigo, así que a cualquier lado que fuera tenía mi comida lista para comer", comentó Crickmore a The Sun.

La dieta consistió básicamente en cambiar los carbohidratos y los azúcares por comidas saludables como carne magra, vegetales, frutos secos y grasas naturales. A medida que bajó de peso, recuperó la confianza en su cuerpo y comenzó a ejecitarse: primero caminatas por el parque y luego un gimnasio.

El nuevo estilo de vida activo de Angela, sin embargo, perjudicó su matrimonio y su vida familiar. Dejó de cocinar para su marido y para su hijo, ya que su dieta y rutina saludables no eran compatibles con las de ellos. Así lo explicó: "Como empecé a querer una vida diferente, quería estar más al aire libre, escalar, hacer senderismo, jugar al tenis, todos los deportes. Quería alimentos diferentes y ya no me gustaba estar en casa frente a la televisión comiendo snacks”.

"Empecé a tener mucho miedo de volver a lo que era antes”, asegura. Tras nueve años de matrimonio, la pareja se separó y el hijo de ambos se fue a vivir con su padre. "Al principio fue duro y comencé a sufrir ataques de pánico. Pero eso pasó pronto y empecé a sentir que esto era lo mejor para mí y lo superé."

Tres años más tarde, Angela todavía está soltera y lista para conocer a alguien nuevo, siempre y cuando esa persona esté dispuesta a aceptar y acompañar su nuevo estilo de vida.