Contenido creado por Gerardo Carrasco
Salud

Tu ronca maldición

Su voz cambió súbitamente, fue al médico y descubrió la insólita (y asquerosa) causa

Ocurrió en Vietnam. Doctores revisaron al paciente y hallaron en su interior algo que no debía estar allí.

08.03.2024 14:31

Lectura: 3'

2024-03-08T14:31:00-03:00
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A fines del mes pasado, un vietnamita de 53 años desertó con dolor de garganta y una acusada ronquera. Al principio creyó que se trataba de un catarro o una simple laringitis, pero cuando comenzó a escupir sangre se preocupó de verdad.

Primero intentó “autodiagnosticarse” abriendo la boca frente al espejo, y lo que vio no le ayudó a saber qué le ocurría, pero lo asustó: una especie de inflación oscura en el fondo de la garganta. El hombre entró en pánico e inmediatamente buscó asistencia médica profesional.

Cuando el hombre llegó al Hospital Nacional de Endocrinología de Hanoi quejándose de molestias en la garganta y ocasionalmente escupiendo sangre, los médicos le realizaron una endoscopia. El procedimiento reveló la presencia de una sanguijuela de 6 centímetros de largo adherida firmemente a su garganta, debajo de la glotis y cerca de la tráquea.

Las sanguijuelas suelen adherirse a la piel de las personas que se meten en los cursos de agua en los que habitan. En cuanto a los casos en los que se las localiza dentro del cuerpo,  existen registros en la literatura médica, pero se trata de casos muy poco frecuentes.

Según informaron medios locales, el paciente dijo a los médicos que aproximadamente un mes atrás había sufrido una lesión en una mano mientras manipulaba una trampa para ratones. Fervoroso creyente en la medicina tradicional basada en hierbas, el sujeto salió al campo en busca de plantas medicinales, se las llevó a la boca y las masticó hasta formar una pasta que aplicó a su herida.

Los médicos estiman que fue en ese momento cuando una pequeña sanguijuela se coló en su cuerpo. Estos parásitos hematófagos suelen ser muy pequeños, pero si cuentan con un suministro permanente de sangre, su tamaño puede incrementarse de forma considerable.

Los profesionales extrajeron la sanguijuela y el problema del paciente se resolvió, y se fue a casa con la recomendación de no volver a meterse hierbas en la boca sin lavarlas primero.

Su mano estaba bien, pero los médicos creen que al ponerse las hojas sin lavar en la boca, permitió que una pequeña sanguijuela accediera a su cuerpo. Suelen ser pequeños, pero al alimentarse constantemente de sangre, pueden crecer muy rápido.

Para evitar este tipo de situaciones, los médicos aconsejan a las personas que eviten las fuentes de agua contaminadas y las hojas sucias mientras están en la naturaleza.