En las últimas semanas aumentó la demanda en farmacias de Montevideo de la ivermectina, un antiparasitario de uso veterinario que se prescribe también a humanos en casos de sarna.

El semanario Búsqueda consultó a 16 farmacias ubicadas en Pocitos, Punta Carretas, Cordón, Tres Cruces y La Blanqueada, el aumento en la demanda por el medicamento creció en las últimas semanas y está agotado en al menos 8 locales.

"El uso de esta droga para tratar el COVID no está comprobado; puede tener efectos secundarios y no demostró que puede bajar la efectividad. Las personas no la deben usar", aseguró Julio Pontet, presidente de la Sociedad Uruguaya de Medicina Intensiva (SUMI), en declaraciones al citado medio.

Julio Medina, director de la Cátedra de Enfermedades Infecciosas de la Universidad de la República (UdelaR), colaborador del Grupo Asesor Científico Honorario (GACH) y miembro del Comité de Expertos Científicos en Gestión de la Crisis del Ministerio de Salud Pública (MSP) explicó a Montevideo Portal que aún no hay "tratamientos efectivos" sobre este antiparasitario.

"Hay muchos trabajos pero ninguno tiene nivel de evidencia bueno. Se están tratando de juntar en el metanálisis, pero si se usaron estudios de mala calidad el resultado no es robusto", sostuvo el infectólogo.

"Se necesita un ensayo randomizado, controlado, doble ciego, grande, con muchos pacientes y bien diseñado para ver si sirve o no para algo. Mientras esos trabajos no estén no se debe indicar, la gente debe dejar de automedicarse y si hay médicos que lo están indicando lo deberían rever", agregó.

Medina sostuvo que "la evidencia no muestra que sirva para algo".

"Lo vivimos con la hidroxicloroquina y el dióxido de cloro. Cuando se hicieron trabajos bien diseñados se demostró que no servían para nada", aseguró.

En un hilo en su cuenta de Twitter, Medina explica que "Los Institutos Nacionales de Salud (en inglés: National Institutes of Health) actualizaron sus recomendaciones con respecto a la ivermectina".

"Se necesitan resultados de ensayos clínicos con el poder estadístico adecuado, bien diseñados y bien realizados para proporcionar una guía más específica y basada en evidencia sobre la función de la ivermectina para el tratamiento de la COVID-19", señala el infectólogo.

"La ivermectina no está aprobada por la Administración de Medicamentos y Alimentos para el tratamiento de ninguna infección viral. Se ha demostrado que la ivermectina inhibe la replicación del SARS-CoV-2 en cultivos celulares. Sin embargo, los estudios farmacocinéticos y farmacodinámicos sugieren que se necesitarían dosis de ivermectina hasta 100 veces más altas que las aprobadas para su uso en humanos para alcanzar las concentraciones plasmáticas necesarias para duplicar la eficacia antiviral del fármaco in vitro", añade.

Medina comenta que "la mayoría de los estudios informados hasta la fecha tenían información incompleta y limitaciones metodológicas significativas, lo que dificulta la exclusión de causas comunes de sesgo".

En ese sentido, sostiene que "el tamaño de la muestra de la mayoría de los ensayos fue pequeño. Se utilizaron varias dosis y esquemas de ivermectina. Algunos de los ensayos controlados aleatorios eran estudios abiertos en los que ni los participantes ni los investigadores estaban cegados a los brazos de tratamiento".

El infectólogo e integrante del GACH explica que "además de la ivermectina o el fármaco de comparación, los pacientes también recibieron varios medicamentos concomitantes (por ejemplo:, doxiciclina, hidroxicloroquina, azitromicina, zinc, corticosteroides), lo que confunde la evaluación de la verdadera eficacia o seguridad de la ivermectina".

"La gravedad de la COVID?19 en los participantes del estudio no siempre se describió bien. Las medidas de resultado del estudio no siempre se definieron claramente. Debido a estas limitaciones, el panel no pudo sacar conclusiones definitivas sobre la eficacia clínica o la seguridad de la ivermectina para el tratamiento de la COVID?19", sostuvo sobre los estudios realizados.

"No es por ahora un medicamento a considerar para el tratamiento ni para profilaxis", concluye Medina.