Contenido creado por Gerardo Carrasco
Salud

Para tener en cuenta

Según pasan los años: los “diez mandamientos” para los hijos cuyos padres están viejitos

Un escritor brasileño que pasó por esa situación ofrece una serie de claves para acompañar a los mayores en el otoño de la vida.

14.02.2024 16:13

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2024-02-14T16:13:00-03:00
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Escritor, poeta y periodista, el brasileño Fabrício Carpi Nejar (1972) es autor de varias obras literarias, entre las que destaca Cuidemos a los padres antes de que sea demasiado tarde.

“Creemos que los padres son eternos, inmutables, que estarán cerca cuando surja la necesidad. Pero enferman y mueren. Es una fatalidad inevitable, no hay manera de detener la edad, de revertir el fin”, escribe el autor en dicho libro.

“Si es seguro que algún día los padres enfermarán y se irán, ¿por qué no organizamos nuestra vida para acogerlos? (...) ¿Por qué no reducimos el ritmo para darle sentido a sus últimos días?”, añade

A modo de respuesta para esas preguntas, ofrece una lista de diez mandamientos para aquellos hijos cuyos padres están envejeciendo:

1) Nunca permitas que tus viejos padres mendiguen tu afecto. No demores días para devolver una llamada.

2) No programes y desprogrames encuentros, no te excuses en el exceso de trabajo. No los tortures con la esperanza. No prometas para luego cambiar de opinión en el último momento: cumple con lo programado.

3) No provoques peleas tontas con tus hermanos, porque siempre dependerá de los padres aguantar las quejas de ambos lados, resolver las diferencias y encontrar la paz.

4) No les mientas con el pretexto de evitarles el sufrimiento. Comparte con ellos tus dudas.

5) Confía en su capacidad para realizar sus tareas, no confundas lentitud con incapacidad.

6) Muestra algo que aprendiste de ellos, ejerciendo la nostalgia en su presencia.

7) No te irrites al escuchar las mismas historias, ten paciencia para descubrir nuevos detalles en los recuerdos.

8) Acepta sus consejos, por muy diferentes que sean de tu opinión. No interrumpas la conversación porque ya imaginas dónde terminará.

9) Pide su bendición. Di “te amo”.

10) Al salir, siempre mira hacia atrás y salúdalos. Estarán felices cuando salgan a la puerta o ventana para despedirte y noten que les devuelves la atención.