No consumir sal puede ser perjudicial para la salud: ¿cuál es la medida justa al día?

El consumo de sal ha estado en tela de juicio desde hace varias décadas, por lo perjudicial que puede llegar a ser para la salud. Con campañas como “Menos sal, más vida”, el Ministerio de Salud Pública ha buscado desestimular su consumo para prevenir enfermedades como la hipertensión arterial.

Según remarca la Organización Mundial de la Salud (OMS), la medida justa de ingesta es “inferior a 2000 mg/día de sodio (el equivalente a menos de 5 g/día de sal: poco menos de una cucharadita)”.

Esto se debe a que el sodio es considerado “un nutriente esencial, necesario para el mantenimiento del volumen plasmático, el equilibrio ácido-básico, la transmisión de los impulsos nerviosos y el funcionamiento normal de las células”. Sin embargo, consumirlo en exceso puede ser perjudicial para la salud.

Dicho nutriente “se encuentra de manera natural en muchos alimentos, como la leche, la carne y los mariscos”, remarca la OMS. De todas maneras, está presente en mayor cantidad en “alimentos elaborados como panes, carne procesada y refrigerios, así como en condimentos (por ejemplo, en la soja y la salsa de pescado)”.

Sin embargo, diversos investigadores remarcaron en entrevista con la BBC que la falta de consumo de sodio también puede provocar el desarrollo de hipertensión arterial. “Los investigadores argumentaron que consumir menos de 5,6 g o más de 12,5 g al día se asocia con consecuencias negativas para la salud”, sostiene.

El epidemiólogo nutricional de la Universidad McMaster de Ontario, Andrew Mente, sostuvo que “encontrar un punto óptimo en el medio es coherente con lo que se esperaría de cualquier nutriente esencial... donde a niveles altos se presenta toxicidad y a niveles bajos, deficiencia”.

“Los problemas que tenemos con el exceso de sal podrían ser similares a los relacionados con la falta de ella, pero aún necesitamos más investigación para comprender qué sucede. Mientras tanto, una persona sana podrá regular pequeñas cantidades. Debemos ser conscientes de que el exceso de sal es realmente perjudicial, pero no debemos eliminarla por completo de la dieta”, remarca el especialista.