Contenido creado por Federico Pereira
Salud

Las dos orillas

Las "claves del éxito" en la gestión de la pandemia en Uruguay y en qué difiere Argentina

El director del Hospital Pediátrico Pereira Rossell, Álvaro Galiana, habló sobre los puntos centrales que explican el modelo uruguayo.

10.08.2021 14:22

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2021-08-10T14:22:00-03:00
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Montevideo Portal

El portal argentino Infobae publicó una nota para explicar las "claves del éxito de la gestión de la pandemia de Uruguay" y cómo ésta se diferencia con Argentina. En ella se destaca que en las últimas 24 horas, en nuestro país se registraron 3 muertes por covid, luego de dos días sin fallecimientos, mientras que en el mismo rango de tiempo, Argentina tuvo 503 muertes y 10.180 contagios. Contrapone además los datos de contagios y muertos totales: 382.607 casos y 5.989 fallecimientos en Uruguay contra más de 5 millones de casos y 107.961 muertes por covid en Argentina.

Buscando explicar estas diferencias, el medio del vecino país habló con Álvaro Galiana, director del Hospital Pediátrico del Centro Hospitalario Pereira Rossell para consultarle las claves del modelo uruguayo y sus diferencias con el manejo de la pandemia en Argentina.

"La estrategia en Uruguay, históricamente ha sido avanzar más rápido, precoz y controladamente la inmunización del mayor porcentaje de población posible. Se estableció en primer término la vacunación del personal de salud, de los mayores de 75 años, se fue bajando a los mayores de 70, y paulatinamente se aplicó activamente en los centros de cuidados de personas mayores, es decir, hogares de ancianos y a su personal".

"Se ha ido dando la disponibilidad de vacunas. Al principio fue complejo ya que las de Pfizer no llegaban. En ese momento, cuando se inició la campaña, la compañía farmacéutica norteamericana limitaba la provisión de vacunas, de manera que se consiguieron tan sólo algunas dosis de Pfizer y muchas de SinoVac o CoronaVac.Se comenzó con toda la enseñanza, y todo el personal docente recibió ya en marzo precozmente SinoVac, que contaba con mayor disponibilidad", afirmó el exintegrante del Grupo Asesor Científico Honorario (GACH).

La nota continua explicando que el segundo grupo en inmunizar fue el personal de la salud, explicando que aunque éstos tenían la primera prioridad en recibir la vacuna, se demoró para que pudieran recibir Pfizer por su nivel de exposición al virus. "El objetivo inicial era evitar las muertes, las enfermedades graves y la superpoblación de los centros de cuidados intensivos", dijo Galiana.

El médico destacó que en Uruguay hubo una muy buena respuesta de la población y también una muy buena respuesta inmunológica con la vacuna de Sinovac. "Hoy en día la población en nuestro país está predominantemente vacunada con esta opción, con un 75% inoculados con Sinovac y 25% con Pfizer", afirmó.

"Con el paso del tiempo se llegó a las cifras que tenemos hoy en día, lentamente al principio fueron bajando la personas infectadas y las personas muertas, hoy estamos en una situación realmente muy buena, en la cual podemos decir que tenemos cerca del 70% de la población vacunada con dos dosis. Posteriormente y dada la habilitación que permitieron la FDA y la EMA en cuanto a la autorización de dar Pfizer a niños menores de 18 años hizo que se agregue la franja etaria y hemos tenido con ellos un éxito muy importante", resaltó el infectólogo agregando que tras autorizarse la inmunización a adolescentes, es "muy alto" el porcentaje de menores vacunados.

"El temor que ahora tenemos es el ingreso de la variante Delta al país. Tenemos muy pocos casos por el momento, pero a mí entender nos impactaría con un porcentaje alto de inmunización en la población y esto podría actuar como una ‘piedra' para este linaje", expresó.

Por su parte, consultado por Infobae el infectólogo Lautaro de Vedia, expresidente de la Sociedad Argentina de Infectología opinó: "En Uruguay fueron mucho más hábiles, astutos e inteligentes para la gestión de las vacunas que la Argentina, país que tuvo muchas limitaciones de distinta índole".

De Vedia dijo que hubo "muchas limitaciones para manejar la campaña de inoculación en Argentina" y que las restricciones y cuarentenas en el país fueron "muy importantes, largas, demasiado exageradas" cuando aquí se siguió con la "vida normal".

Galiana dijo que si bien "no hay nada estático en relación con la pandemia", en este momento "estamos muy bien después de una situación dramática que tuvimos en mayo y junio de 2021, con un aumento grosero de los casos de muertes e internaciones".

"En general no hubo necesidad de decidir a quién intubaban o ventilaban o no, ya que se logró una buena apertura de nuevas camas de cuidados intensivos, es decir, robustecer el sistema sanitario", afirmó el médico.

Diferencias con Argentina

"Hubo una diferencia importante entre ambas naciones. En Uruguay se planteó un cierre total pero siempre fue algo muy difícil de plantear. No sé cómo lo plantearon en la Argentina, de hecho nunca terminé de entender. ¿Qué hacés si una persona de todas formas sale a la calle? ¿La metés presa? ¿En dónde? Precisás el Estadio Centenario para ello, ya que la gente igual sale. Era un planteo implanteable", sostuvo Galiana.

"A mi entender, este tipo de medidas siempre estuvo teñido de un aspecto de decir ‘si las cosas andan mal, yo te dije y por qué no te dije lo que yo te dije', pero en la realidad era muy difícil llevar a la práctica esquemas duros de restricciones. La palabra toque de queda tiene un impacto muy duro en nuestras poblaciones, que remite a tiempos oscuros y difíciles. Tampoco queda claro, desde el punto de vista científico, que haya habido grandes variaciones en el porcentaje de personas infectadas con el lockdown o cierres o sin él. Me da la sensación que la evolución de la pandemia fue independiente de estos esquemas", reflexionó.

"El planteo es: una persona se puede morir de muchas cosas, entre ellas de hambre. No entiendo a que alguien prohíba salir a la calle, puede suceder un día o dos. ¿Cómo comen esas personas? Nuestra situación económica tanto en Uruguay como Argentina es muy difícil y muchos viven de lo que ganan en el día", dijo Galiana.

"En Uruguay, al principio, en marzo de 2020, el susto fue tal, que la gente espontáneamente se quedó en sus casas, y se logró que en el primer año del virus SARS-CoV-2 la pandemia fuera prácticamente inexistente en nuestro país. Pero a finales de ese año comenzaron a subir los casos y es lógico ya que la gente no podía seguir manteniendo cerrado todo. Se apeló a la mayor responsabilidad en cuanto al distanciamiento, tapabocas, higiene y evitar los aglomeramientos", concluyó el pediatra.

 

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