Estreñimiento crónico: causas, riesgos y recomendaciones para mejorar la salud intestinal

Estreñimiento crónico, una afección que afecta entre el 40 % y el 60 % de los adultos mayores, puede alterar la calidad de vida y aumentar el riesgo de enfermedades cardiovasculares y metabólicas, según especialistas citados por The Times.  

El problema se caracteriza por deposiciones poco frecuentes y heces duras, y suele estar relacionado con una dieta baja en fibra, falta de hidratación, estrés y sedentarismo.

“El estreñimiento es la queja más común entre mis pacientes, sobre todo entre mujeres”, explicó la nutricionista Eli Brecher, quien señaló que esta condición también incide en la energía y el estado de ánimo.

Algunos medicamentos, como los analgésicos opioides o los utilizados para la pérdida de peso basados en antagonistas del GLP-1, pueden ralentizar la digestión.

Riesgos asociados

Un estudio reciente de la Universidad de Adelaida vincula el estreñimiento crónico con un mayor riesgo de hipertensión, diabetes tipo 2 y enfermedades cardíacas. En casos extremos, puede derivar en complicaciones graves como perforación intestinal o sepsis.

Además, el impacto psicológico también es relevante: la preocupación constante por la regularidad intestinal puede afectar el bienestar emocional y social.

Hábitos que ayudan a mejorar el tránsito intestinal

Los expertos coinciden en que los cambios de estilo de vida son la primera línea de tratamiento:

• Aumentar el consumo de fibra (al menos 30 gramos diarios) mediante cereales integrales, frutas, verduras, semillas y legumbres.
• Mantener una buena hidratación, bebiendo entre 1,5 y 2 litros de agua al día.
• Hacer ejercicio regularmente (150 minutos semanales), lo que estimula la movilidad intestinal.
• Incorporar alimentos naturales como ciruelas, kiwis, dátiles o café en cantidades moderadas.
• Evitar el uso prolongado de laxantes, ya que pueden generar dependencia intestinal.

También se recomienda el uso de suplementos de fibra soluble (como la cáscara de psyllium) y, en algunos casos, probióticos con cepas como Bifidobacterium lactis, siempre bajo supervisión médica.

Cuándo consultar al médico

Se debe buscar atención profesional si los síntomas persisten más de dos semanas, o si aparecen sangrado, dolor abdominal, pérdida de peso o fatiga inexplicable.

“Un paciente informado y acompañado médicamente puede mejorar su tránsito intestinal sin recurrir a medidas drásticas”, concluyó Brecher.

El mensaje de los especialistas es claro: una alimentación equilibrada, hidratación adecuada y movimiento diario son las claves para mantener una salud digestiva óptima y prevenir el estreñimiento crónico.