La historia de Ben y Olivia conmueve por la decisión que padre e hija tomaron para despedir, a su manera, a Ali, quien murió de cáncer a los 31 años, en 2011, tan solo dos años después de haberse casado con Ben.

En el momento de la boda, los Nunery estaban por mudarse a su nueva casa, por lo que decidieron hacer los retratos del álbum de bodas en la casa vacía.

Tras la muerte de Ali y luego de un tiempo de duelo, Ben y la pequeña Olivia decidieron este año mudarse a un nuevo hogar. Para despedirse de la vieja casa, y recordar a Ali, recrearon algunas de las imágenes de aquel álbum, logrando un resultado sumamente conmovedor.