Cuando nació los médicos sospecharon que tenía un solo riñón, pero le encontraron cuatro

Isisi Eloah Ferreira Alves nació el año pasado en el Hospital Sobradinho, en el Distrito Federal de Brasilia. Fue una bebé prematura y sorprendió a todos por una rara condición: poseía nada menos que cuatro riñones, algo que se considera sumamente raro.

La madre de la pequeña es Thalía Silva Alves, de 21 años. En diálogo con el portal noticioso G1 cuenta que su hija tiene algunos retrasos motores debido a su parto prematuro, por lo que pasa por controles y exámenes de rutina cada semana. Más allá de eso, lleva una vida normal.

“Es muy difícil, pero satisfactorio, saber que mi hija es rara y única. Intento verle el lado bueno a la maternidad, porque no es fácil”, expresa.

La condición de Isis se conoce en medicina como "riñones supernumerarios" y se considera extremadamente rara en el mundo. Hélio Buson, urólogo pediatra y jefe de sector del Hospital de Niños de Brasilia, es el responsable de la atención de la niña, y señala que solo existen unos cien casos de este tipo registrados en la literatura médica mundial.

La madre de Isis cuenta que la pequeña es fruto de un embarazo no planificado y que la cuida ella sola, ya que el padre biológico de la pequeña nunca ejerció sus responsabilidades. Debido a que la niña era prematura, luego de nacer fue llevada a una incubadora; donde un equipo médico del hospital comenzó a sospechar que había nacido con un solo riñón.

Por esa razón se dispuso su traslado al Hospital de Niños José Alencar, también en Brasilia, donde los expertos tuvieron una sospecha inversa a la de sus colegas:  Isis podría haber venido al mundo con más riñones de los considerados normales, algo que se confirmó durante una cirugía a la que se sometió la pequeña cuando tenía cinco meses.

Buson señala que el hecho de que la niña tenga más riñones de lo normal no significa necesariamente que presenten una anomalía. De hecho, esas vísceras podrían pasar inadvertidas hasta la edad adulta, o incluso no ser notadas jamás.  Al fin y al cabo, son riñones normales.

“¿estos riñones podrían causar algún problema en el futuro?.  Puede ser, pero puede que no pase absolutamente nada", afirma el profesional

En el caso de Isis, existía una obstrucción en uno de los riñones, lo que hizo que el órgano aumentara de tamaño hasta convertirse en una especie de "masa abdominal"; que apretaba al resto del organismo

"Constatamos mediante pruebas que ese riñón, además de estar obstruido, ya no funcionaba como riñón, es decir, ya no filtraba la sangre. Por lo tanto, llegamos a la conclusión de que ese riñón debía ser extirpado", explica al citado medio la uróloga pediatra Larissa Marinho, quien formó parte del equipo que intervino a la menor

Así, Isis terminó siendo operada para extirparle uno de sus cuatro riñones. El procedimiento que se llevó a cabo con éxito y hoy la niña no presenta ninguna complicación renal.

El órgano extirpado no era apto para donación, por lo que se lo utilizó para fines de investigación.