"Es fundamental la detección oportuna, ya que si se trata tempranamente hay menos repercusiones para la salud de las personas", dijo el doctor Carlos Pla Casamitjana, médico neurólogo y gerente médico de Neurociencias de Roche México.

En conferencia de prensa, el especialista aseguró que este padecimiento afecta a 2,5 millones de personas en el mundo.

De acuerdo con el especialista, este padecimiento afecta a personas de entre 20 y 40 años de edad "quienes están justo en su edad productiva tanto laboral como socialmente y tienen una carga económica importante".

El doctor explicó que la esclerosis múltiple es una enfermedad autoinmune que lleva al sistema inmunológico a destruir la vaina de la mielina, que es la capa que recubre las neuronas y favorece la conducción de los impulsos nerviosos.

"Esto provoca lesiones en el cerebro y dependiendo de la región afectada causan un daño que puede volverse irreversible que se manifiesta en una falla en alguna función de un órgano o función cerebral", aseveró.

Del mismo modo, señaló que este padecimiento afecta a dos o tres mujeres por cada hombre que es diagnosticado y, hasta hoy, no tiene cura pero sí manera de controlarse.

Pla Casamitjana explicó que esta enfermedad tiene tres tipos y es importante saber cuál es el que se padece para contar con un tratamiento adecuado que controle o detenga la enfermedad.

"Existe la esclerosis múltiple remitente recurrente, la secundaria progresiva y la primaria progresiva, esta última es la más agresiva pues aunque tiene un comienzo lento, empeora constantemente los síntomas y la discapacidad", agregó.

El especialista señaló que para las dos primeras existen tratamientos a base de interferones y corticoides que mejoran los síntomas, pero para la primaria progresiva aún no hay un tratamiento específico.

Pese a los tratamientos, se estima que el 74 % de los pacientes vuelven a tener brotes de la enfermedad y el 21 % aumenta su discapacidad.

Aunque los síntomas pueden ser diversos y llegar a confundirse con algunas otras enfermedades, el especialista recomendó estar pendiente de síntomas como entumecimiento o debilidad de una o más extremidades, pérdida de visión, visión doble, hormigueo en el cuerpo.

Del mismo modo, si existe sensación de choques eléctricos en el cuello, temblores, falta de coordinación, balbuceo, fatiga, mareos o problemas con el funcionamiento de intestinos o vejiga, es fundamental acudir con un neurólogo para ser evaluado.

Finalmente, señaló la importancia de que los pacientes se hagan responsables de su enfermedad y tomen un papel activo en su cuidado y búsqueda de grupos de apoyo.

"Al padecer una enfermedad progresiva e incapacitante, es necesario tener un mayor conocimiento de ella, lo que a su vez evitará que la calidad de vida de los cuidadores se vea afectada de forma drástica", concluyó Pla Casamitjana.

Fuente: EFE