Contenido creado por Gerardo Carrasco
Salud

Más claro, agua

¿Refresco común o light? Quizá sea mejor no elegir ninguno de los dos

Los refrescos dietéticos no son la repuesta al deseo de bebidas azucaradas, sugieren varios estudios.

27.08.2019 10:22

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2019-08-27T10:22:00-03:00
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Todos conocen los riesgos de salud que plantean las bebidas azucaradas, desde el jugo a los refrescos: pueden conducir al sobrepeso y la diabetes, al accidente cerebrovascular (ACV) y a otros problemas del cerebro, entre ellos una peor memoria y un volumen cerebral más bajo.

Pero los refrescos de dieta no son la respuesta, asegura la reportera especializada Len Canter, en un artículo publicado por HealthDay News. Varios estudios han encontrado una asociación entre las bebidas con edulcorantes artificiales y un mayor riesgo de ACV, enfermedad cardiaca, ataque cardiaco y otras muertes relacionadas con el corazón en las mujeres, recuerda.

El más reciente se publicó a principios de año en la revista Stroke; los investigadores sugirieron que, incluso sin identificar una causa y un efecto específicos, las personas deben pensar seriamente en los efectos potencialmente dañinos de las bebidas con edulcorantes artificiales.

Y hay más. Investigadores de la Facultad de Medicina de la Universidad de Boston siguieron a 4,000 personas de ambos sexos a lo largo de 10 años. Usando imágenes de resonancia magnética, vincularon apenas un refresco con edulcorantes artificiales al día con cambios en el cerebro que pueden conducir a la demencia, además del tipo de ACV provocado por un bloqueo en un vaso sanguíneo. Esos riesgos eran del triple en comparación con las personas que no bebían refrescos de dieta. El tipo de edulcorante artificial consumido (sacarina, aspartamo o sucralosa) no pareció ser importante.

Aunque algunas personas consideran a los refrescos de dieta como una forma de desacostumbrarse de los refrescos regulares, quizá a largo plazo sea más saludable prescindir de ese tipo de transición. Si le gusta la efervescencia de los refrescos más que el agua, que es una mejor opción, agregue sabor al agua gasificada con un chorro de su cítrico favorito, algunas bayas trituradas o ambas cosas. Para variar, pruebe jengibre rayado, menta picada o una cucharadita de vainilla. También piense en cambiar el refresco por un vaso de leche, que además le aportará proteínas y calcio.