Cuando Nicole Kidman y Tom Cruise pusieron fin a su matrimonio, con él también se disolvió el lazo entre Kidman y sus hijos Isabella y Connor, quienes tras el divorcio decidieron vivir con su papá.
Si bien desde entonces la prensa no ha hablado del tema, muchos la tacharon de "mala madre" por perderse la adolescencia de sus hijos adoptivos.
Según comentó un allegado de Kidman a la revista Woman's Day, el reencuentro entre Nicole e Isabella, a quien no veía desde hacía tres años, fue muy emocionante "especialmente para Nicole, que no tardó en ponerse a llorar".
La prensa estadounidense especula que una de las posibles razones del distanciamiento entre madre e hija fuera la cienciología, secta a la que pertenece Tom Cruise y por la cual su ex mujer tendría prohibido acercarse.