Con ayuda de maquillaje y prótesis en la cara, Adele se transformó en "Jenny", una niñera de voz suave que sueña con ser imitadora de Adele. Con pera y nariz falsas, guantes negros para cubrir sus tatuajes y un andar singular, la multipremiada artista dio una sorpresa inolvidable a algunas de sus más fieles fans.