El pasado fin de semana, en plena presentación de su gira “+Pretty +Dirty World Tour” en el Palacio de los Deportes de Ciudad de México, Maluma interrumpió su espectáculo al notar que una mujer del público sostenía a su hijo, de aproximadamente un año, sin ninguna protección auditiva.

El artista colombiano, de 31 años y padre de una niña de 17 meses llamada París, detuvo la música para dirigirse directamente a la madre:

“¿Crees que es buena idea traer a un bebé de un año a un concierto donde los decibeles están tan altos? Ese niño no sabe ni qué hace aquí. La próxima vez, protégeles los oídos. Es tu responsabilidad… Te lo digo con todo cariño y respeto, ahora que soy padre, yo nunca los traería a un concierto”.

Reacciones divididas

El momento, registrado en videos que rápidamente se viralizaron en redes sociales, provocó opiniones encontradas.

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Maluma explicó que su comentario no pretendía incomodar, sino crear conciencia sobre la exposición de los menores a altos niveles de sonido.

Especialistas en salud auditiva advierten que los decibeles de un concierto pueden superar fácilmente el umbral seguro, y que los bebés y niños pequeños son particularmente vulnerables a sufrir daños auditivos permanentes.

Aunque no se confirmó si la madre abandonó el recinto tras el episodio, el hecho reavivó la discusión sobre la conveniencia —o no— de llevar a niños pequeños a espectáculos masivos y la importancia de implementar medidas de protección adecuadas.