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La empresaria reconoció haber consumido estupefacientes antes de la grabación: “"La mandíbula no paraba de temblarme”.
La primera vez que el mundo oyó hablar de Kim Kardashian como algo más que la amiga y asistente de Paris Hilton fue allá por 2003, cuando se hizo público un vídeo íntimo que había grabado con su entonces novio Ray J. Desde entonces, se ha hablado mucho sobre esa cinta y su filtración. Ahora su propia protagonista se encargó de dar nuevos detalles sobre cómo surgió la idea de grabarla.
"Me casé hasta la cabeza de éxtasis. Esa fue la primera vez: tomé éxtasis y acabé casándome. Lo tomé solo una vez más, e hice un vídeo sexual. Es como si cualquier cosa terrible que pudiera suceder me ocurriera cuando lo tomo", reveló la celebridad en el último episodio del reality familiar -su espacio favorito para hacer este tipo de confesiones- durante una conversación con su antiguo cuñado Scott Disick y su hermana pequeña Kendall Jenner acerca de su pasado salvaje y su primer y breve matrimonio con el productor Damon Thomas.
"Todo el mundo lo sabe", añadió tras percatarse de la cara de sorpresa de ambos. "La mandíbula no paraba de temblarme durante toda la grabación".
"La verdad es que Kendall no tiene ni idea, pero la pura verdad es que atravesé una fase muy rebelde en los últimos años de la adolescencia. Ya no soy así, pero no se confundan, sigo sabiendo divertirme y siempre soy el alma de la fiesta", dijo en el mismo episodio.
Con información de BANG Showbiz


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