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Festejó el cumpleaños en una isla privada en la Polinesia Francesa, con test de coronavirus para todos los invitados.

Su festejo de 40 años, según cuenta Page Six y recoge Infobae, fue en una de las islas más impresionantes del mundo. Eso le costó un millón de dólares, que incluyó el precio de alquilar un Boeing 777 de 88 asientos para llevar a treinta personas a The Brando, un resort en una isla privada de la Polinesia Francesa.

Entre los invitados obviamente estában Kourtney, Khloé, Kendall Jenner y Rob Kardashian. "El grupo se limitaba a los familiares y amigos más cercanos de Kim. Todos fueron examinados antes de partir en medio de la noche en un Boeing 777 privado", contó una fuente a la publicación.

"Una vez en la isla, disfrutaron de exquisitas cenas, tratamientos de spa y caminatas. No se repararon en gastos. Kim prohibió a todos publicar en las redes sociales para garantizar su privacidad".

La isla cuenta con 35 villas de hasta tres habitaciones, todas con piscinas privadas, que se alquilan por unos 20.000 dólares la noche.

El viaje fue secreto, hasta que días más tarde la mismísima Kim lo contó en las redes sociales. "Después de dos semanas de múltiples exámenes de salud y pedir a todos que se pusieran en cuarentena, sorprendí a mi círculo íntimo más cercano con un viaje a una isla privada donde podíamos fingir que las cosas eran normales solo por un breve momento".

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40 and feeling so humbled and blessed. There is not a single day that I take for granted, especially during these times when we are all reminded of the things that truly matter. For my birthday this year, I couldn’t think of a better way to spend it than with some of the people who have helped shaped me into the woman I am today. Before COVID, I don’t think any of us truly appreciated what a simple luxury it was to be able to travel and be together with family and friends in a safe environment. After 2 weeks of multiple health screens and asking everyone to quarantine, I surprised my closest inner circle with a trip to a private island where we could pretend things were normal just for a brief moment in time. We danced, rode bikes, swam near whales, kayaked, watched a movie on the beach and so much more. I realize that for most people, this is something that is so far out of reach right now, so in moments like these, I am humbly reminded of how privileged my life is. #thisis40

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"Bailamos, andamos en bicicleta, nadamos cerca de las ballenas, hicimos kayak, vimos una película en la playa y mucho más. Me doy cuenta de que para la mayoría de las personas, esto es algo que está muy lejos de su alcance en este momento, así que en momentos como estos, recuerdo humildemente lo privilegiada que es mi vida".

No sorprende decir que algunos usuarios no se lo tomaron muy bien, como quien tuiteó: "No he visto a mi familia en 4 meses y estoy absolutamente aterrorizado por la posibilidad de transmitir COVID-19 a mis padres. Espero que te hayas divertido fingiendo que las cosas eran normales, pero piensa en aquellos de nosotros que nos quedamos en el mundo real". O quien escribió: "Estoy leyendo esto porque la mitad de mi oficina fue despedida hoy".

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