Marcos fue el primero de los participantes en llegar a la final de Gran Hermano tras vencer a Romina en una competencia de preguntas y respuestas. El jugador recibió la visita de su padre a la casa y se emocionó hasta las lágrimas.

Al ver la entrada de su papá, José Alberto, el competidor corrió al SUM para abrazarlo. “¡Qué felicidad! ¡Qué felicidad! Tranquilo, hijo, tranquilo”, le dijo el hombre al joven, que estaba muy feliz de verlo después de cinco meses.

“¡No lo puedo creer!”, le dijo el concursante con la voz quebrada. “Me hiciste venir, ¿eh? Me hiciste venir”, le reprochó en broma a Marcos. “Me llamaste y no te podía fallar, hijo. Esas son tus cosas, tus ocurrencias. Te quiero con toda mi alma y con todo mi corazón”, le recordó su padre.

Cabe recordar que el próximo domingo 19 de marzo, Julieta, Romina y Nacho, que quedaron directamente nominados, se enfrentarán a un duelo telefónico, donde solo dos de ellos pasarán a la final con Marcos.