Mauro Icardi llegó a Argentina después de gritar a los cuatro vientos (escribir en Twitter, en realidad) que amaba a Wanda Nara. Y para demostrarlo, decidió grabarse el nombre de su amada en la piel. Bien grande, bien exagerado.
El diseño que escogió el futbolista ocupa todo su antebrazo, por lo que si el amor se termina (no sorprendería en absoluto) le costará bastante poder modificarlo.
Y a Wanda no le preocupa tropezar con la misma piedra: según informó "Intrusos", está planeando cambiar el tatuaje que lleva y que dice "Maxi" por uno que diga "Mauro".