La presencia de la religión en la quinta temporada de "Juego de Tronos" fue más importante que en las anteriores, sobre todo por los militantes de la fe que lidera el Gorrión Supremo. Consiguieron el poder gracias a Cersei y ella terminó pagándolo caro.

"Los Gorriones son mi versión de la Iglesia Católica medieval, con su propio toque de fantasía", dijo George R.R. Martin, creador de las novelas adaptadas por HBO, en conversación con EW. "Si nos fijamos en la historia de la iglesia en la Edad Media, había periodos en los que tuvo papas y obispos muy mundanos y corruptos. Estaban jugando su propia versión del juego de tronos, y se acostaban con reyes y príncipes".

"Pero también había periodos de renacimiento religioso, sobre todo por la reforma protestante, lo que llevó a la división de la iglesia. Eso es lo que estamos viendo aquí en Poniente. De los dos anteriores Septones Supremos que hemos visto, uno era muy corrupto y durante un disturbio por la falta de alimentos la multitud se le echó encima. El segundo, nombrado por Tyrion, es menos corrupto pero ineficaz".

"Cersei desconfía de ese segundo Septón Supremo porque fue su hermano Tyrion quien lo nombró. Por eso ella tomó la decisión de restablecer la Fe Militante, unos devotos dispuestos a llevar a cabo una agresiva reforma protestante para resucitar una fe que había sido destruida hace siglos por los Targaryen", explicó según cuenta ABC.