La visita de la realiza holandesa al festival de flamenco en Sevilla trajo una polémica inesperada.

La viralización de un video de Máxima bailando flamenco provocó que el gobierno holandés exigiera la baja de ese video.

Varios periodistas allegados aseguran que eso era un momento "privado" e "íntimo" que los Reyes no querían que se filtrara.