Hace unos días Candelaria Tinelli sorprendía con su repentina separación del tatuador Rodrigo Fornazar, con quien se la veía muy enamorada.

Las aguas se calmaron y la hija de Marcelo Tinelli decidió poner freno a sus dichos. "Tengo un carácter importante y soy bastante impulsiva. Pero no quiero armar más quilombo, ya está. Ya está todo bien. Se terminó, nada más. Pero igual lo quiero. Todos nos equivocamos, así que igual lo quiero", dijo la diseñadora, según consigna ratingcero.com.

"Por ahí fue mucha la agresión. Yo reacciono así por lo general. Y no me arrepiento... Pero ya está. No pude hablar con él todavía. Pero ya voy a hablar. Por suerte no soy rencorosa, ni nada. Así que ya está", agregó.

Sobre la reacción de su familia, no se preocupó: "Puede ser que se haya sorprendido un poco pero no me arrepiento de las repercusiones porque si me pongo un pito en la cabeza y sale en todos lados. Es lo mismo".