Dice el refrán que "afortunado en el juego, desafortunado en el amor", y Agustín Casanova optó por la vía del éxito laboral. Solo tiene 22 años, pero está viviendo un momento único con su banda, Márama, y su camino a la fama sigue en ascenso, tanto que participará en el Bailando 2016.

Sin embargo, a pesar de que tiene a miles de chicas enamoradas de él, aclaró que no es momento para el amor. "Ahora estoy enfocado en lo laboral y si el día de mañana tengo una pareja tendré que dedicarle un tiempo que hoy no tengo. Además no me conviene porque las fans son un poco celosas y si en algún momento me pongo de novio va a estar complicada la situación", explicó en entrevista con la revista Caras.

Por otra parte, asegura que puede mantenerse con los pies en la tierra porque tiene a sus seres queridos cerca en todo momento. "Desde un principio cuando arrancamos con Márama, que en maorí significa ‘Luz de Luna', me propuse no cambiar como persona y tampoco sentí necesidad de fingir ser alguien que no soy. Siempre intenté transmitir los valores que me inculcaron mis padres: el respeto, el ser positivo y contagiar toda mi alegría a los corazones de la gente que paga una entrada para vernos", concluyó.