La periodista deportiva peruana Nair Aliaga hizo públicas unas conversaciones privadas con el futbolista uruguayo Pablo Ceppelini —que jugó este año en el club peruano Alianza Lima—, tras la difusión de un medio que insinuó una posible relación entre ambos, algo que ella ha rechazado categóricamente.

Todo surgió porque el exjugador de Peñarol inició una conversación en Instagram con ella el pasado 5 de setiembre, enviándole un emoji de un corazón. Ante una fría respuesta, él contestó: "¿No se te puede hablar? Perdona la molestia”.

Ante esto, Aliaga contestó: “Pablo, tengo algunas amigas que me mandaron capturas de cómo les escribes. A mí no me corresponde contarle nada a [su pareja, cuyo nombre está tachado], pero deberías respetarla. Se nota que te adora”.

La comunicadora utilizó su cuenta en X para defenderse de insinuaciones mediáticas que, según ella, “dañan la reputación de las personas sin pruebas”, negando que ella había mantenido algún tipo de relación íntima con el jugador.

“Me genera mucho asco, decepción y preocupación, porque muchos seguidores me están enviando el texto en el que no mencionan mi nombre, pero insinúan que soy yo, porque así son: viven del morbo. Voy a defenderme y subiré la única conversación que tuve con el futbolista al que hacen referencia. Porque, actualmente, no existe persona que me genere más desagrado que él”, escribió Aliaga.

Tras el revuelo mediático y la difusión de las capturas, Ceppelini le escribió en las últimas horas: “No sé quién te creés que sos para subir una conversación conmigo. No sabía que querías fama, y hacerla a costa mía me da mucha risa. No te saques cartel de que te escribí, que no me gustás para nada. Sos muy feíta, mi vida. Un beso, y vos también me generás mucho rechazo. Qué asco”.

Ceppelini ha estado en el centro de la polémica durante su pasaje por el club peruano, que anunció su desvinculación en las últimas horas. En abril, fue sancionado duramente por Conmebol por un insulto xenófobo a un hincha de Boca Juniors durante un partido de la Copa Libertadores, y en octubre fue denunciado por violencia física por una mujer —algo que él negó—.

En una entrevista, a pocas horas de anunciada su salida de Alianza Lima, el futbolista se defendió de muchas acusaciones extrafutbolísticas. “Se hablaron muchas cosas fuera de la cancha. Yo nunca llegué tarde, siempre estaba en peso, estuve a disposición del entrenador”, dijo en diálogo con Movistar Deportes.

Nunca hubo algo extrafutbolístico, de problemas de indisciplinas. Está el morbo ese; cuando llegué a Perú me dijeron ‘cuidado con la prensa’. Estando en Perú habré salido dos o tres veces y no tomo alcohol, pero acá se agranda todo, y más siendo Alianza”, agregó.