Maxi López volvió a referirse públicamente a su historia familiar y abrió su corazón al hablar de sus hijos, de su relación actual con Wanda Nara y de su pasado conflicto con Mauro Icardi.
El exfutbolista admitió que sigue emocionándose cada vez que habla de sus tres hijos: “Cuando hablo de los chicos siempre me emociono, quiero recuperar todo el tiempo”, expresó. Contó que la distancia complicó la convivencia en los últimos meses: “Estuve un mes acá, volví una semana y después se estiró, la producción del EF no me larga. Cada vez que me ponen algo de los chicos me sensibilizo, no lo puedoactuar, soy así”.
Sobre su vínculo con Wanda, aseguró que lograron dejar atrás viejos conflictos: “Gracias a Dios hoy quedó todo atrás. Pudimos sanar un montón de cosas”. También reconoció que en su momento sintió enojo, pero que eso cambió con el tiempo: “Sí, estaba enojado, pero el enojo se pasó. Cuando nos miramos ya nos entendemos. Son muchos años. A veces las palabras sobran”.
Consultado por una denuncia que habría existido en el pasado, López fue contundente: “Yo no le levantaría jamás una mano a uno de mis hijos, a una mujer, a nadie. Me enteré ahora hace poco que Benedicto exteriorizó algo en el cole. La institución actúa de oficio, pero yo soy el padre”.
Luego explicó el origen de su malestar: “Cuando yo me estaba separando, él me llamaba y metía a mis hijos en el medio de situaciones que no correspondían. Hay muchas cosas que jamás conté y preferí dejarlas ahí”.
También reconoció que la ruptura con Wanda tuvo responsabilidades compartidas: “Tenemos culpa los dos. Pasaron cosas de los dos lados. Cuando se termina el amor, se termina el amor”.