El candidato presidencial del Frente Amplio, Tabaré Vázquez, volvió a descartar la posibilidad de debatir con el resto de los candidatos presidenciales previo a las elecciones de octubre y una eventual segunda vuelta.

En declaraciones a la prensa, Vázquez señaló que "el que va último en las encuestas quiere debatir con todos los que van arriba. El que va penúltimo con todos menos con el que va último", y así sucesivamente, "y el que va arriba no quiere debatir con nadie, porque no tiene nadie arriba".

Consultado sobre el tema, el diputado del Partido Colorado (PC), Fernando Amado, dijo a Montevideo Portal que las declaraciones de Vázquez "muestran gestos de una soberbia imponente".

"Una soberbia que notoriamente no le está haciendo bien incluso a su propia campaña y eso lo reflejan algunas encuestas. Con el desdén y la ironía con que planteó el tema, termina siendo una especie de tomada de pelo. Me cayó pesado y me pareció que obviamente fue un planteo enmarcado en soberbia, sobre todo cuando termina haciendo alusión sobre él mismo. Es de un egocentrismo absolutamente desbordante", enfatizó Amado.

Viveza criolla

El diputado Fernando Amado es autor de un proyecto de Ley que propone la obligatoriedad de los debates, tanto en primera como en una eventual segunda vuelta.

"Lo que hay que decir si solamente miramos las palabras de Vázquez, es que efectivamente dice la verdad. Hasta ahora en la historia reciente, desde el regreso de la democracia, lamentablemente lo que pasó es que el que va primero en las encuestas no debate y no quiere debatir para supuestamente no arriesgar en la campaña. El que va segundo y tercero es el que pide debate", expresó el legislador colorado.

"Lamentablemente lo que pasa y que creo que es el centro de la cuestión, es que esa actitud siempre fue en base a la características de la viveza criolla: 'debatir si me conviene'. José Mujica incluso en 2009 dijo que iba a debatir si le convenía. Al final quedamos presos los uruguayos de lo que es la táctica electoral de los candidatos", concluyó Amado.