En diciembre de 1939, durante la Segunda Guerra Mundial, buques británicos y alemanes libraron en aguas territoriales uruguayas la Batalla del Río de la Plata, que terminó con el acorazado germano Admiral Graf Spee hundido en las afueras del puerto de Montevideo.

El 10 de febrero de 2006, 67 años después del hundimiento del barco, una expedición privada recuperó la esvástica nazi y el águila de popa del acorazado alemán junto con su telémetro. Desde ese momento esos objetos están almacenados en un galpón de Uruguay. El águila pesa 350 kilos, mide 2 metros de alto y 2,8 metros de largo.

En junio de 2019 se conoció un fallo de la justicia ordenando al Ministerio de Defensa Nacional y a la Prefectura Nacional Naval a realizar una subasta pública y que lo obtenido sea distribuido por mitades entre los rescatistas y el estado.

En ese momento el principal permisario e impulsor de esta aventura, el relacionista público Alfredo Etchegaray dijo a Montevideo Portal que se garantiza que los oferentes estarán calificados, lo que evitará que "cualquier loco pueda levantar la mano".

El destino debe ser de perfil académico, lo que asegura que el águila nazi no termine en una colección privada, por ejemplo. "Puede ser un gobierno, una fundación o un museo", dijo Etchegaray, a modo de ejemplos.

Sin embargo, según informa el portal argentino Infobae este martes, el Centro Simon Wiesenthal, una institución judia que vela por los derechos humanos y que trabaja documentando las víctimas del holocausto y llevando un registro de criminales nazis, se mostró preocupado por el destino final de este símbolo.

"Tanto Alemania, a través de sus diplomáticos como el Centro Wiesenthal, dejamos debidamente establecida la postura que estos elementos no deben servir a un mercado de extrema derecha y supremacistas blancos en crecimiento. Le urgimos a las autoridades uruguayas que aseguren que la exhibición de estos símbolos sirvan como advertencia a las futuras generaciones de lo que nunca debe repetirse", dijo el doctor Shimon Samuels, Director de Relaciones Internacionales del Centro Wiesenthal, en declaraciones consignadas por el portal argentino.

Por su parte, el doctor Ariel Gelblung, Director de la institución para América Latina, concluyó: "El pasado 27 de enero, Uruguay adoptó la Definición de Antisemitismo de IHRA sosteniendo que era el mejor homenaje a las víctimas del nazismo. Hoy debe poner en práctica dicha medida, que incluye la prevención de la utilización pública de símbolos que rememoren la limpieza étnica. En virtud de la citada adopción, debe advertirse a los potenciales compradores que de no darse a los objetos el destino de advertencia, la subasta deberá considerarse nula".