Durante la llamada con el mandatario surcoreano Moon Jae-In, Trump dijo estar dispuesto a platicar con Pyongyang "en el momento apropiado y bajo las circunstancias apropiadas". Sin embargo, "los dos líderes destacaron la importancia de continuar aplicando la máxima presión a Corea del Norte" por su programa nuclear, según un comunicado de la Casa Blanca.