El vicario de la Arquidiócesis de Montevideo, Gonzalo Estévez, que quedó en el lugar del cardenal Daniel Sturla mientras este se ausenta de Uruguay para participar del cónclave que elegirá al próximo papa, habló sobre la importancia de la representación de Sturla.
“Los cardenales son sacerdotes u obispos que el papa elige como colaboradores cercanos, pero, además, su rol fundamental es el de elegir a aquel que Dios quiere que sea el próximo papa”, detalló.
Asimismo, Estévez manifestó que “en este momento Daniel [Sturla] está cumpliendo tal vez una de las misiones más trascendentes de su vida de sacerdote, de obispo y ahora de cardenal: elegir a aquel que ocupe el lugar de San Pedro en la iglesia” y recordó que “a Pedro, Jesús le confía el cuidado de la Iglesia”.
“Lo lógico es que se voten entre los que se conocen, pero es verdad que puede ser elegido papa cualquier varón católico. En la larga tradición de la Iglesia normalmente siempre se ha elegido a uno que ya es obispo”, resaltó.
Estévez también dijo que “en los últimos 600 años la elección siempre recayó sobre alguno de los miembros del Colegio de Cardenales. Así que todo nos dice que el elegido ya está dentro del cónclave”.
En este sentido recordó que en los siglos XX y XXI “los cónclaves han durado entre dos y cinco días”. “Eso sería lo deseable”, opinó, aunque reconoció que “puede pasar” en este cónclave “en el que hay muchos electores de lugares muy diversos que no se conocen”, que sea “difícil que un candidato logre esos 2/3 y que haya que tener más tiempo para el diálogo entre ellos”.
“Estamos un poco expectantes, pero confiamos en que va a ser breve”, concluyó.