Ismael Alonso, el delivery de 56 años asesinado en Villa Española, hacía varios años que trabajaba como repartidor; en el último tiempo, se había contactado con el dueño de la pizzería en la que solía desempeñarse anteriormente para pedirle nuevamente trabajo. 

Ante esto, Alonso comenzó a repartir los viernes y sábados por la noche, dos de los días más movidos en la pizzería Las Tejas. El motivo del pedido del fallecido había sido para tener más dinero y así ayudar a solventar a su familia. 

El día en que lo mataron, el sábado 19 de octubre, Alonso había llegado a una casa de Villa Española para dejar un pedido. Según pudo reconstruir la Policía, dos delincuentes lo vieron arribar a la vivienda por lo menos 15 minutos antes de que se diera el hecho. 

Tras dejar el paquete y cobrar, Alonso fue abordado por los dos malhechores, quienes lo amenazaron para robarle. El tiempo que transcurrió entre que llegaron y le dispararon fue de menos de dos minutos. 

Alonso se resistió y se negó a darles el dinero, además de que también los delincuentes le pidieron su moto. Tras algunos forcejeos, uno de los asaltantes, un joven de 22 años, dio unos pasos hacia atrás y le apuntó al cuerpo al trabajador. 

Según pudo saber la Policía en base a cámaras de la zona, el asesino no medió palabra para darle tres disparos. Dos de los proyectiles dieron en el pecho de Alonso y el otro en su brazo derecho. 

Si bien llegó a ser trasladado a un centro asistencial, sobre las 21:00 de ese sábado falleció producto de las heridas causadas por los balazos. Los dos delincuentes lograron fugarse, pero en las últimas horas la Policía detuvo al presunto autor del homicidio. 

Se espera que el joven, quien posee antecedentes penales, declare ante la Fiscalía de Homicidios de primer turno a cargo de Sabrina Flores. En paralelo, las autoridades siguen buscando a otros delincuentes que habrían participado en el hecho.