Los presidentes de Chile y Argentina, Sebastián Piñera y Alberto Fernández, acordaron este martes trabajar unidos para enfrentar los retos que deja la pandemia, tras protagonizar hace unos meses varios roces por la gestión de la crisis sanitaria.

"Esta visita refleja la voluntad y el compromiso de ambos gobiernos y países de seguir estrechando los lazos de amistad y colaboración. Los lazos entre Argentina y Chile son profundos y muy antiguos", aseguró Piñera, quien recibió a Fernández en la sede gubernamental de La Moneda en su primer viaje oficial desde que asumió el poder en diciembre de 2019.

Por su parte, el gobernante peronista dijo que ambos países están "indisolublemente hermanados" y que Latinoamérica debería unirse a esa "hermandad" para frenar la pandemia, que ya deja más de 18,2 millones de casos y cerca de 576.000 muertes en la región.

"Si hubiéramos estado más juntos, seguramente podríamos haber sobrellevado mejor las cosas. Ese tiempo ya pasó y ahora tal vez sea la oportunidad de aprovechar la experiencia que nos deja la pandemia para entender la importancia del desarrollo en unidad entre argentinos, chilenos y también entre latinoamericanos", agregó.

Chile, con cerca de 18.000 muertos, y Argentina, con más de 47.000 decesos, son dos de los países de la región más afectados por el coronavirus.

Tras pasar el primer pico de la pandemia entre junio y octubre, ambas naciones encaran una segunda ola de contagios, aunque avanzan progresivamente en el proceso de vacunación de la población.

ROCES ENTRE AMBOS MANDATARIOS

La relación entre ambos mandatarios, de ideologías distintas, no ha estado exenta de polémica, sobre todo después de que Fernández cuestionara en varias ocasiones el modelo de Chile de las cuarentenas "dinámicas y flexibles", en el que se confinan o liberan distintas ciudades o barrios en función de la evolución del número de contagios por kilómetro cuadrado.

Argentina, por su parte, optó desde el principio por un duro y largo confinamiento en todo el territorio.

La tensión volvió a aflorar entre ambos mandatarios cuando, en una videoconferencia el pasado abril con miembros del progresista Grupo de Puebla, Fernández llamó a la unidad a la oposición chilena para "recuperar el poder", lo que motivó quejas por parte del Gobierno chileno.

Las distintos cuestionamientos del peronista no sentaron bien en el país vecino y este martes la etiqueta #FueraFernándezDeChile fue una de las más populares en Twitter durante varias horas.

"La pandemia del coronavirus nos ha dejado importantes lecciones y aprendizajes a ambos lados de la cordillera", indicó el conservador Piñera, en el poder desde marzo de 2018 para un segundo mandato no consecutivo.

Fernández, que retornará el miércoles a Argentina tras ofrecer una conferencia en la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), con sede en Santiago, aseveró por su parte que "las coincidencias son más que las diferencias" entre ambos presidentes y que la "unidad" hace a los pueblos "más fuertes".

Durante su reunión, los mandatarios acordaron mejorar la colaboración sanitaria y hacer más eficientes las aduanas y pasos fronterizos, así como colaborar en la construcción de un cable óptimo submarino para unir Sudamérica con Australia, Nueva Zelanda y Asia Pacífico.

También firmaron un acuerdo de reconocimiento recíproco de licencias de conducir y la implementación del roaming telefónico entre ambos países.

Argentina es el sexto mayor socio comercial de Chile y el intercambio entre ambos países alcanzó los 2.877 millones de dólares entre enero y setiembre de 2020, según datos oficiales.

EFE