Oficialismo cubano: “Ojos y voz de Lacalle siembran odio donde hay amor”

El encontronazo entre presidentes en el reciente encuentro de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) en México, todavía genera repercusiones.

Tal como informáramos, en aquella ocasión el presidente Lacalle Pou mantuvo un acerbo intercambio con sus pares de Venezuela y Cuba. Este último criticó a Lacalle por el “paquetazo neoliberal” de la LUC e hizo mención a la campaña popular en su contra. Lacalle respondió a su vez que en Uruguay “por suerte la oposición puede juntar firmas” y dispone de “resortes democráticos para quejarse”.

El debate en México hizo correr tinta en toda Latinoamérica, y en las últimas horas ameritó un crítico texto en el periódico Granma, publicación oficial del gobierno cubano.

En dicho medio, el periodista y analista cubano Elson Concepción Pérez comienza por señalar una caída en la popularidad de Lacalle Pou en las encuestas, y también recuerda que el mandatario uruguayo no invitó a sus homólogos de Venezuela y Nicaragua cuando asumió el mando, el 1º de marzo de 2020.

“Sus credenciales se conocen desde el momento en que ascendió a la silla presidencial, pues retiró a Uruguay de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), dio la orden de regresar al Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca (TIAR) y afirmó que su gobierno apoyaba a Luis Almagro en su reelección como secretario general de la OEA”, añade el cronista, quien asegura que Lacalle Pou obra “al servicio de los intereses de quienes, desde Estados Unidos, se empeñan en aplicar la Doctrina Monroe contra América Latina y el Caribe”.

Posteriormente entra en tema y se refiere a “sus vergonzosas diatribas contra Cuba en la Cumbre de la Celac” a las que en su opinión “el presidente cubano, Miguel Díaz-Canel, respondió con dignidad y altura ética”.

“¿Qué dirán sus coterráneos de quien ofende a la isla digna y solidaria que, entre otras cosas, ha brindado colaboración médica a su país, y donde más de 100 000 personas han sido atendidas como parte de la Operación Milagro, creada hace ya casi 15 años?” se pregunta.

Posteriormente se refiere al proceso comenzado en 2006 que culminó pocos después con la creación en Uruguay de “el Hospital de Ojos José Martí”, donde “se comenzó a brindar un servicio que, hasta ese día, solo se podía recibir en centros privados y a costos altos”.

“Vale recordar estos hechos, donde priman la solidaridad y el amor, para quien, como el lacayo de Lacalle, prefiere sembrar odio y división entre nuestros pueblos”, concluye Pérez.