El mayor escándalo de corrupción en los seis meses que lleva en el poder de forma interina Jeanine Áñez en Bolivia deja este miércoles un ministro arrestado y cesado, además de la incógnita de cómo afectará a su imagen pues es candidata para unas elecciones aún sin fecha.

El hasta ahora ministro interino de Salud Marcelo Navajas seguía por la noche hora local en dependencias de la Fuerza Especial de Lucha contra el Crimen en La Paz, tras ser arrestado por la Policía Boliviana en el marco de una investigación por supuesto sobreprecio en la compra de unos respiradores en España.

El caso es investigado tanto penalmente por la Fiscalía como políticamente en el Parlamento boliviano, donde Navajas había sido citado a comparecer antes de que fuera cesado por Áñez a media jornada.

La presidenta transitoria se comprometió a recuperar los más de dos millones de dólares ya pagados, de los casi cinco de un contrato para traer al país unos quinientos respiradores para enfermos críticos de coronavirus.

Jeanine Áñez afirmó en un mensaje en redes sociales haber "ordenado que no se pague un centavo más", hasta seguir investigando "caiga quien caiga".

Además de Navajas, el caso hizo caer a cuatro funcionarios del Ministerio y una agencia estatal de Salud, uno de ellos un alto cargo del área jurídica, detenidos con fines investigativos.

Aunque formaciones como el Movimiento al Socialismo (MAS), del expresidente Evo Morales apuntan a instancias superiores, como el embajador científico nombrado por Áñez, Mohammed Mostajo-Radji, y consideran a los arrestados meros "chivos expiatorios".

CUESTIONAMIENTOS AL GOBIERNO INTERINO

El caso saltó en un momento en que la mandataria transitoria es cuestionada por su gestión de la crisis generada por el coronavirus y por el aplazamiento sin fecha de las elecciones previstas para el 3 de mayo, que se pospusieron precisamente por la emergencia declarada en el país ante la COVID-19.

El candidato del MAS, el exministro Luis Arce, denunció que los decretos presidenciales que rigen la cuarentena "abrieron las puertas a la corrupción, porque autorizaron la compra de equipos en insumos sin registrarlos y bajo confidencialidad".

Otro candidato presidencial, el de Comunidad Ciudadana, el exmandatario Carlos Mesa, dijo que este caso de corrupción "es lo peor" que han visto en la gestión de Áñez y criticó que la presidenta interina "se entere de lo que pasa en su Gobierno por las redes sociales", como ella reconoció.

La gestión de Áñez venía precedida por otras denuncias de corrupción, pero hasta ahora no habían costado el puesto a un miembro de su gabinete, además de que el caso estalla en un momento de protestas en algunas partes del país tanto por la ampliación de la cuarentena hasta finales de mayo como por la ausencia de una fecha para los comicios.

El Parlamento, con mayoría del MAS, aprobó el pasado 30 de abril una ley que da noventa días de plazo máximo para ir a las urnas, en contra de la voluntad del Gobierno interino que argumenta que no se puede mientras dure la emergencia sanitaria y recurrió esa norma, pero el órgano electoral, que es el que convoca elecciones en Bolivia, aún no se ha pronunciado.

Una primera partida de 170 respiradores llegó la pasada semana en un vuelo especial desde la ciudad española de Barcelona y era distribuida por hospitales de Bolivia hasta que se conoció que su costo de casi 28.000 dólares cada uno puede triplicar el precio real, además de trascender que solo podrían servir para emergencias y no para lo que fueron contratados, para terapia intensiva.

La investigación incluye a funcionarios de Bolivia en España y se ha pedido información al Banco Interamericano de Desarrollo, que financia la compra.

Bolivia tiene que elegir presidente, vicepresidente, diputados y senadores después de que se anularan las elecciones de octubre, en las que Evo Morales fue declarado vencedor entre denuncias de fraude a su favor e informes de organismos internacionales sobre irregularidades en los comicios.

El entonces presidente anunció que renunciaba a un cuarto mandato consecutivo porque era forzado por un golpe de Estado para privarlo de una nueva victoria electoral y sacarlo del poder en medio de presiones de militares y policías, entre otras.

Áñez asumió entonces el poder con un mandato interino primero hasta el 22 de enero de este año, cuando debía empezar una nueva legislatura, luego ampliado hasta que salga un nuevo Gobierno de las elecciones, a las que se presenta como candidata.

Fuente: EFE