Los pequeños zapatos son para bebes de hasta seis meses y se comercializan en tres diseños: rosado fuerte, negro y leopardo.

Britta Bacon y Hayden Porter, creadoras de la novedosa línea de calzado, aseguran que los tacones son de juguete, y se romperían de inmediato en el improbable caso de que se utilizaran para caminar.

Bacon asegura que tuvo la idea de los diminutos zapatos durante el cuarto cumpleaños de su hija Kayla. El producto en cuestión, contiene un rótulo de advertencia que dice "Cuidado: pueden provocar risas histéricas al ser utilizados (es perfectamente normal)."

Pese a la precaución, el director de la Fundación Británica de Protección a los Niños aseguró que "esto forma parte de una preocupante tendencia, que promueve el uso de ropas inadecuadas en niños", según declaraciones recogidas por BBC.

Los zapatitos cuestan 35 dólares, y se venden por Internet y en tiendas de Estados Unidos, Canadá y Suiza.