José Mujica recibió ayer el premio internacional de poesía "Laurel de Plata", que anualmente otorga el Ayuntamiento de La Zubia y que este año recayó en él por representar la expresión "más genuina" de lo mejor del ser humano y de la política "hecha poesía".

"Como un héroe. Así fue recibido anoche el atípico expresidente uruguayo José Mujica, que recogió en La Zubia el séptimo premio Poesía en El Laurel", comienza la crónica del diario Ideal sobre el paso de Mujica por Granada.

"Afuera, una multitud sin pase ovacionaba a Mujica y criticaba la imposibilidad de acceder al recinto. ‘¡Queremos entrar!', ‘¡Pepe, Pepe!', gritaban. Las entradas volaron, literalmente, conforme salieron", indica el diario, que aclara que el Ayuntamiento retransmitió el acto en directo a través de Facebook.

"¿Será Pepe Mujica un duende lorquiano?", se preguntaba en la presentación Pedro Enríquez, director de Poesía en El Laurel.

"El arrollador éxito de Mujica se entiende al escuchar su discurso, improvisado durante casi una hora en La Zubia", señala la crónica, que agrega que "las últimas frases de don José, el Pepe de todos, el llamado último héroe, apelaron a lo humano de los humanos". "No tienen que respetarme tanto: solo soy un tipo duro que una vez estuvo preso por falta de velocidad. La libertad está en la cabeza de uno", dijo.

"¡Usted es Pepe Mujica! Es la única persona en la que confío como político", le confesó ayer un extraño a Mujica, consigna el medio Granada Hoy. El ex mandatario estaba vestido en forma sencilla, con vaqueros, camisa azul y crocs.

Los asistentes "no venían a ver una estrella del rock, ni un influencer, ni siquiera el Papa, pero generó, como bien definió Enríquez, un entusiasmo religioso", agrega la crónica.

"Mujica se despidió con una frase magistral: ‘Hay una libertad que hay que ganar en la cabeza y depende de cada uno'. Busquémosla", concluye la crónica.

Ayer, según consignó Europa Press, Mujica dijo Uruguay es "un pequeño país raro", que "hace 48 años que logró que toda la izquierda esté junta, cosa que nunca se ha visto en ningún lado", habiendo sido él presidente porque fue elegido en "una democracia más o menos liberal", desde el punto de vista de "la tolerancia y la apertura a lo que es diverso", y no tanto por su pasado como guerrillero.