El presidente José Mujica justificó las promesas "infladas" de la campaña electoral por la "pasión" de los políticos y llamó a la cautela pese a las buenas intenciones.

En su audición de Radio Uruguay habló sobre los sentimientos ciegos que son el odio y el amor, el primero de ellos "esclavizante y que no tiene nada de creador".

"Por eso es a partir de esto que tengo que pedir que hay que quitarle el IVA a lo mucho que se dice porque no quiero decir que la gente esté con odio, sino que caemos en un círculo de tal pasión que escapamos de la realidad y podemos ofender a la verdad. Cuando hay pasión, la primera víctima es la verdad", dijo.

"Cuando uno siente que se bajarán los impuestos y aumentarán las prestaciones sociales piensa en 'Alicia en el País de las Maravillas' y se hace preguntas: ¿otra vez tendremos cárceles de hojalata? ¿Desembocaremos en huelgas policiales por salarios de vergüenza? ¿Nos meteremos en un endeudamiento superior al PBI? ¿Volveremos a una franja de 39 % de pobres? ¿Se intentará vender las empresas públicas?", se preguntó.

"Yo pienso que en el fondo (no volverá) nada de eso que compone nuestro amargo pasado. Todo lo que venga va a cuidar lo logrado. Pienso que por la pasión del momento hay una inflación de propuestas, pero es consecuencia del calor político de la coyuntura. No se hacen con mala intención, sino con la necesidad de soñar que tiene la gente. No tengo por qué dudar de la intención de nadie", agregó.

"Las fuerzas políticas quieren lo mejor para la sociedad, pero por experiencia, por golpes, por amargas lecciones que me dio la vida (sé que) cada cual verá su rumbo a la clase que pertenece y de una forma u otra va a tender a repartir a favor de unos u otros, tratando de comprender a todos, pero naturalmente será mucho más tenue y copartícipe con los intereses de la gente de su clase. Y eso es inevitable, porque así se mueve la condición humana", comentó.