El mandatario argentino Alberto Fernández denunció este miércoles al candidato libertario Javier Milei por "intimidación pública", al considerar que declaraciones suyas podrían haber generado la fuerte tensión cambiaria que llevó al dólar por encima de los 1.000 pesos en el mercado paralelo.

"La población se atemorizó respecto de la real posibilidad de que nuestra moneda, el peso, no mantenga su valor y continúe siendo el signo monetario del país", consideró el jefe de Estado en la denuncia a la que tuvo acceso EFE.

Un día antes de que la divisa estadounidense llegara a un máximo histórico de 1.050 pesos en el mercado paralelo, con casi un 190 % de brecha respecto al tipo de cambio oficial, Milei tachó en una entrevista al peso argentino de "excremento" y pidió a los ahorristas que liquiden sus tenencias locales por dólares. "Jamás en pesos, jamás en pesos. El peso es la moneda que emite el político argentino, por ende no puede valer ni excremento, porque esas basuras no sirven ni para abono", expresó en diálogo con Radio Mitre.

Para Fernández, estos dichos habrían generado que los ciudadanos con reservas en moneda local sintieran "temor" y liquidaran sus plazos fijos, lo que generó un aumento en el valor de los dólares por una "demanda comercial inducida".

Chás chás

Milei se expresó este miércoles, haciendo alusión a esta denuncia, pero ratificando su posición de cara a los comicios.

A 11 días de las elecciones en el país vecino, el candidato de La Libertad Avanza (LLA) se mostró convencido de "la paliza" que va a dar en las urnas el próximo 22 de octubre. "Al presidente Fernández, la vicepresidenta [Cristina Fernández de] Kirchner y al presidente en funciones, el ministro de Economía [Sergio Massa], les decimos: hagan todas las denuncias que quieran, nada puede evitar la paliza que les vamos a dar en las urnas", dijo el economista libertario en una rueda de prensa en Buenos Aires.

Asimismo, Milei afirmó que "el kirchnerismo está tratando de ensuciar el proceso electoral", en alusión al ala del peronismo gobernante representado por el fallecido expresidente Néstor Kirchner (2003-2007) y su esposa, la actual vicepresidenta y exmandataria Cristina Fernández (2007-2015).

"Son conscientes de que estamos a pocos puntos de ganar en octubre y acabar con este gobierno de delincuentes", concluyó.

EFE