Ahora Battisti, de 64 años, fugado desde hace años, será trasladado a la cárcel romana de Rebibbia donde tendrá que cumplir la cadena perpetua por los cuatro homicidios entre 1977 y 1979 cometidos cuando era miembro del grupo terrorista, un brazo de las Brigadas Rojas.

Su arresto se convirtió en uno de los objetivos del nuevo Gobierno italiano y de su ministro del Interior, Matteo Salvini, quien hoy se encontraba en Ciampino junto con el ministro de Justicia, Alfonso Bonafede, para asistir a la llegada de Battisti a bordo del Falcon 900 que envió Italia a Bolivia para su extraditación y que aterrizó a las 11.40 hora local (10.40 GMT).

EFE