Hace casi seis años, cuando entrevisté por primera vez a Macarena Gelman café mediante en un bar cercano al Palacio Legislativo, conocí a una joven que dejaba entrever cierta timidez, mesura en sus comentarios, una apariencia de fragilidad que podía combinar perfectamente con firmeza monolítica en algunos enfoques y un toque de humor muy medido: había lugar para alguna frase distendida, pero todo como pidiendo permiso, como tanteando el terreno antes de dar un paso. Al menos esas fueron mis impresiones, las que pueden recogerse en una charla de café. Tenía entonces los 30 bien fresquitos pero su apariencia era incluso la de alguien un poco menor. Era una chica con una historia personal tocada por el dramatismo y aún convivía -hacía casi una década- con la etiqueta de "hija de desaparecidos" y también con la de ser "nieta de Gelman".

Ahora está sentada nuevamente frente a mí, casi seis años después y no puedo evitar hacer -mientras la escucho responder sin prisa y sin pausa- el inventario de las diferencias. Creo entrever -otra vez, en una charla de una hora- una mujer con más aplomo, más distendida, menos pegada a aquella etiqueta y también con una menor dosis de ajenidad, si se quiere, hacia el entorno que la rodea desde que supo y supimos quién era y de dónde venía: Macarena Gelman es la hija de dos jóvenes argentinos desaparecidos durante la dictadura en su país, que se crió con quienes se apropiaron de ella en Uruguay hasta que supo su verdad en el año 2000. Su padre era hijo del escritor Juan Gelman, que la buscó hasta que la encontró.

Ahora es todo eso y también candidata a diputada y aunque obviamente no puede -aun si quisiera- huir de su historia, ha dado un paso que a muchos sorprendió o al menos llamó la atención y que no estaba ni a palos en su horizonte aquella tarde de 2008.

Tiene 37 años. Con esa edad, que para la política uruguaya es de preadolescente, es una de las más veteranas entre quienes componen la dirección de IR, un agrupamiento frenteamplista formado hace menos de un lustro con base en militantes estudiantiles y que apoyó en las últimas internas la precandidatura de Constanza Moreira. No fue sencillo llegar a esta instancia en la que revuelve el edulcorante en el café mientras explica por qué se demoró casi una hora y realiza varias llamadas desde sus dos celulares, antes de dar paso a la charla que nos convocó a esta mesa. Su agenda de hoy, cuando a su circunstancia de los últimos catorce años incorporó la de su candidatura y la de integrante del comando de Tabaré Vázquez, hizo que hubiera que buscar un hueco donde parecía no haberlo, buena voluntad mediante.

Aquí está entonces María Macarena Gelman García, que llegó a esta cita como llega a cualquier cita, cualquier mortal: en compañía de su circunstancia.


1)¿Todavía no te aburriste de la política?
No, para nada (se ríe).

2) Te lo pregunto porque la vez anterior que te entrevisté, hace casi seis años, me quedó la impresión de que con la política no querías saber nada. ¿Cambió algo?
No... fijate que después de un shock como el que tuve en el año 2000, donde me cambió la vida entera... En el 2008, cuando tuvimos aquella entrevista, yo recién había presentado la denuncia penal por la causa de la desaparición de mi mamá y la sustitución de mi identidad... estaba en otro tema, si bien todo se asocia con la política todo el tiempo y eso es algo que uno percibe. Imaginate que si en el 2000 me enteré que mi historia no era mi historia, que había otro montón de cosas que yo desconocía, si cambió eso, si cambió mi nombre... todo puede cambiar. Además coincidió que encontré un espacio que fuimos construyendo con algunos compañeros, con coincidencias generacionales, de visión, de ideas y vamos por ese camino. Lo que sí no pensaba cuando esto arrancó en el 2010 era ir encabezando una lista, más bien quería confundirme con la gente (se ríe).

3) Pasás de ser una persona conocida por su historia de vida y por ser una víctima de lo que le hicieron otros, a encabezar de alguna manera un movimiento político. Eso te expone a recibir algún palo que quizás hasta ahora no habías recibido. ¿Estás preparada?
Por lo bajo me vienen pegando hace mucho (se ríe). Que cada uno se sienta en la libertad de no estar de acuerdo conmigo o de no gustarle cosas que pienso o decisiones que tomo. Más allá de que sigo siendo una víctima del terrorismo de Estado que ocurrió en este país, el hecho de no poder escapar de eso te va como encasillando, y eso no me gustaba. Empecé a tomar algunas decisiones que no tienen que ver estrictamente con eso y tengo derecho, es mi vida. De hecho mi vida en un momento se vio interrumpida por un hecho de magnitud que yo no podía ni imaginar. Que alguien pueda no estar de acuerdo es algo que no me asusta.

"Con el presidente no he tenido oportunidad de hablar de esto (desaparecidos) para nada, y no es porque no lo haya solicitado en alguna oportunidad"

4) Desde el año 2000, cuando conociste tu historia y todos la conocimos, ¿sentiste que alguien intentó utilizarte políticamente?
No, la verdad que no. Nadie lo intentó y si alguien lo hizo yo tampoco lo permití. Salvo alguna excepción muy puntual no me sentí usada políticamente. La cuestión por la que pasó todo esto también es política, o sea, los desaparecidos o los asesinados lo fueron por razones políticas.

5) Entre las personas que conforman la dirección del IR, sos una de las poquísimas que no es profesional. ¿Qué quiere decir esto?
El motivo por el cual me acerco al grupo es porque hay compañeros de la militancia estudiantil cuando yo estaba en la Facultad de Ciencias. De alguna manera todos atravesamos una vida universitaria, la mayor parte recorrió el camino y llegó a la meta. No fue mi caso, pero todos coincidimos en algún momento en la militancia estudiantil. Yo me sumé por invitación de Alejandro Zavala que era compañero mío en Ciencias y estábamos en el centro de estudiantes. Es una realidad, no es algo pensado ni buscado. Eso también tiene que ver con nuestras coincidencias.

6) Otra característica que tenés es que sos de las más veteranas de esa dirección.
Sí, porque la generación mía, de Alejandro y de otros es más o menos de ese rango. Después se fueron sumando compañeros de menor edad, incluso de 18 o 16 años lo que es una satisfacción muy grande.

7) La visión común que confluye en este sector político ¿parte de la búsqueda de una alternativa al "vazquismo"?
No, no está pensado el proyecto político desde "vazquismo" o desde otro "ismo". De hecho, cuando tomamos la opción de apoyar la precandidatura de Constanza (Moreira) había otros compañeros que querían apoyar a Tabaré. Votamos y se resolvió lo primero. Son ideas propias, compartidas muchas por Constanza y en esa medida nos identificamos con ella y sus planteos, pero no está pensado como alternativa a nadie.

8) Ahora integrás el comando de campaña de Vázquez o su grupo de asesores. ¿La designación fue a Macarena Gelman o a alguien del IR?
No, a Macarena Gelman, el planteo fue a título personal. Todos los que están allí lo hacen a título personal, no en representación de un sector. En una conversación que tuvimos hace algún tiempo (con Vázquez) a propósito de mi incursión en la militancia política y de cara a unas elecciones nacionales, en algún momento Tabaré me dijo que, si estaba dispuesta, le gustaría que colaborara con él en temas vinculados a derechos humanos. Por supuesto en un área de los derechos humanos que a mí me toca muy de cerca pero también en otras. Ni siquiera estaban definidas las precandidaturas. Esa conversación quedó en la nada porque luego nosotros optamos por la candidatura de Constanza, pero luego de las internas volvimos a conversar. En el IR estuvieron de acuerdo, pero si a mí se me pide colaboración, y justamente en este tema, no se la voy a negar a nadie. En este momento se ha planteado desde algunas organizaciones cuál sería la línea de trabajo vinculado a este tema específicamente y con otros compañeros estamos tratando de llegar a una propuesta de línea de trabajo para la eventualidad de un gobierno.

"Se hizo la Comisión para la Paz y mintieron. Se hizo una ronda solicitando información a las Fuerzas Armadas y mintieron. No he visto a nadie con voluntad de decir la verdad"

9) Cuando Tabaré fue presidente y vos eras conocida como una víctima del terrorismo de Estado ¿tuviste trato directo con él?
Lo que pasaba ahí era que yo tenía una relación muy cercana con Gonzalo Fernández, que era secretario de la Presidencia, y en general las cosas las canalizaba a través de él. Gonzalo fue una persona que me apoyó muchísimo desde el momento "cero" te diría, desde que Tabaré asumió el gobierno. O sea que mi trato era básicamente con él. Pero a Tabaré siempre lo estimé y respeto mucho.

10) ¿Te sentiste protegida y acompañada por los gobiernos del Frente Amplio en estos años, en tu búsqueda de respuestas?
Sí. Naturalmente uno siempre aspira al máximo, en mis derechos y en los de tantos otros que sufrieron estas cuestiones. Siempre hay cosas que uno piensa que podrían ser mejores, pero sí. Este tema ha sido muy doloroso de encarar y ni que hablar que otras tiendas políticas no lo han encarado, salvo aquella iniciativa de Batlle de la Comisión para la Paz. Basta con escuchar a representantes de otros partidos para entender que este tema únicamente ha sido considerado por el Frente en la magnitud de su complejidad. Ha habido deficiencias en algún encare, pero no puedo restarle importancia, por ejemplo, a lo que fue el ingreso a los batallones en su momento o a la voluntad de investigar y esclarecer. Más allá de que después, para mí, las soluciones no fueron completas. Pero no puedo desconocer lo que el Frente ha hecho en este tema: en los últimos 30 o 40 años lo que se avanzó, se avanzó en los gobiernos del Frente.

11) Si el próximo gobierno es del Frente, ¿hay que seguir en la misma línea o tiene que haber un quiebre?
Ningún quiebre, tiene que haber profundización, revisarse un poco la institucionalidad desde donde se encara este tema, profundizar y trabajar fuertemente en el acceso a la información ya sea en forma de archivos o de información disponible en distintos órganos del Estado. Hace falta protocolizar ese acceso, comunicar mucho respecto a esto, establecer criterios, pero sin duda hay que garantizar el acceso a toda esta información. Respecto de la búsqueda, creo que hay que hacer un hincapié muy fuerte en la investigación previa a la decisión de realizar una excavación. Hay una investigación que tiene que ser encarada desde un punto de vista más criminológico que histórico. Las investigaciones hasta ahora han sido históricas y eso no necesariamente arroja los resultados que buscamos. Hay que escuchar a cada una de las víctimas, hayan podido acceder o no a un proceso judicial. Esto es lo que yo pienso, el gobierno tomará la línea de trabajo que considere mejor. Creo que tiene que garantizarse la información necesaria para que la Justicia pueda avanzar.


"Algo muy bueno que me pudo pasar fue poder despedirme de mi abuelo, tener algunas conversaciones sabiendo que era casi seguro que era la última vez que nos veíamos"

12) ¿Esa información está disponible o hay que conseguirla?
Creo que hay un poco de cada cosa. Hay información que hay que conseguir o identificar, hay dudas que deben despejarse sobre existencia de otros archivos que eventualmente no hayamos tenido acceso y hay informaciones sobre las que deben establecerse criterios de acceso. Hay información de distinto tipo, yo al menos estoy tratando de enterarme cómo se maneja actualmente. Hay mucha falta de información sobre los archivos de los que hoy dispone el Estado. Creo que el grupo de investigación histórica accedió a la mayoría, pero sin duda para la opinión pública y para la Justicia misma siguen habiendo cosas que no están claras. Y creo que hay que clarificarlas. También existe la necesidad de mucho trabajo respecto de los archivos mismos, de su ordenamiento. Si vos me decís "ahí está toda la información" pero yo no sé qué buscar ni dónde buscar, tampoco voy a acceder. Hay que hilar muy fino en ese trabajo.

13) El Frente Amplio hace dos períodos que es gobierno. Se supone que tiene acceso a todos los archivos que existan en dependencias oficiales. ¿Lo ha hecho o no?
Bueno, es lo que estoy tratando de saber ahora. Es lo que vengo planteando hace mucho tiempo. Creo sí que hay archivos que están disponibles, el material que está en los libros que publicó la Presidencia es sumamente valioso, pero hay poca gente que se dedique a leer el completo de esas obras. Necesitamos sin duda plantear una metodología para el acceso y clarificar la información. Sin duda se ha hecho mucha cosa que no se ha comunicado de la mejor manera.

14) Desde la propia izquierda se ha criticado al Ministerio de Defensa y al ministro Fernández Huidobro por su actuación en cuanto al acceso a la información.
Yo también.

15) ¿Qué es lo que criticás tú en particular?
He tenido referencias por distintas personas, que han requerido acceso a esa información, que no la han tenido de la manera que la necesitaron o hacía falta. Pero además lo que critico son sus propias declaraciones públicas respecto a este tema. Me parece que no han sido para nada felices ni apropiadas y que además no son compartidas por muchas otras personas del gobierno. Somos libres de decir lo que pensamos pero en la medida en que se ocupan cargos de responsabilidad, creo que la actitud debería ser otra. Él tendrá sus razones.

16) ¿Nunca hablaste personalmente con el ministro o con el presidente Mujica sobre esto?
No, con el presidente no he tenido oportunidad de hablar de esto para nada, y no es porque no lo haya solicitado en alguna oportunidad. No tuve esa posibilidad. Con el ministro Huidobro alguna vez conversé con respecto a esto y hay cosas en las que no coincidimos, no es novedad.

17) Cuando mencionaste las fuentes de información a las que todavía se puede recurrir, no mencionaste a testimonios de los victimarios. ¿No hay más nada para sacar de ahí?
Sí, pero está a la vista... una de las cosas que manejaba el ministro Huidobro era: en tanto haya procesos judiciales abiertos, los militares no van a declarar. Tuvimos muchos años de una impunidad absoluta y tampoco a nadie se le ocurrió decir absolutamente nada.

18) Pero la situación cambió. Mujica ha planteado con claridad alguna vez su propuesta: ofrezcamos garantías a quienes tengan información, de que no se les va a perseguir por ella.
¿Y no fue lo que se hizo en la Comisión para la Paz?

19) ¿Decís que por esa vía no se obtiene información, o que aun si se obtuviera, esa forma no te satisface?
La información... o la verdad, más que la información, siempre va a ser algo que buscamos quienes sufrimos esta situación. Creo que la verdad se la merece la sociedad entera y de hecho reducir el problema a un grupo de familiares que buscan es simplificar mucho la cosa. He escuchado sí esas aseveraciones, pero hasta ahora no he oído ningún planteo concreto, si esa era efectivamente su posición. Así que hasta tanto no haya algo concreto no puedo opinar sobre una cuestión hipotética que hasta ahora no ha sido exitosa, de ninguna manera.

20) No descartás de antemano esa vía como una opción para llegar a la verdad.
Garantizar la impunidad, nunca... (Piensa y repite) Garantizar la impunidad, nunca. Reitero: no ha habido ningún planteo concreto y hasta ahora la realidad ha mostrado otra cosa. Se hizo el trabajo de la Comisión para la Paz y de hecho mintieron. Se hizo una ronda solicitando información a las Fuerzas Armadas por parte del primer gobierno de Tabaré y mintieron. Hasta ahora no he visto a nadie con la voluntad de decir la verdad. Pero insisto: garantizar la impunidad, nunca. En este tema no he estado cerrada a nada y no he dejado de intentar nada. Hasta ahora no estoy viendo posibilidades reales... y realmente esperar que los culpables se declaren culpables no me parece una posición lógica. Y cuando te hablo del acceso a la información tampoco estoy hablando de algo fuera del imaginario lógico: están los testimonios de las víctimas, hay documentación, hay relatos, el material de la investigación histórica... Alguien que sepa investigar tiene que hacerlo, alguien que esté preparado para eso.

21) Para muchos, quizás en otros países más que acá, sos la nieta de Juan Gelman. ¿Cómo es ser la nieta de Gelman, ahora sin Gelman?
(Sonríe) Para mí, mi abuelo sigue estando en el recuerdo día a día. Desde que me enteré soy la nieta de Juan Gelman como lo soy de mis otros abuelos. Es una realidad familiar. Nunca pude ver a mi abuelo como persona pública únicamente, siempre estaba primero que era el papá de mi papá y que compartíamos esta historia. La otra vez hablaba con su esposa de que nos estábamos haciendo la idea de que no estaba, pero para nosotros siempre está. Y es muy fuerte que había muerto y seguía presente en la cotidianeidad. Algo muy bueno que me pudo pasar fue poder despedirme de él, tener algunas conversaciones sabiendo que era casi cien por ciento seguro que era la última vez que nos veíamos.

"Cuando conocí a mi familia de origen llegué a reconocerme, pese a haber vivido 24 años sin saber de su existencia"

22) ¿Él era conciente de eso?
Sí. Convergieron más de un problema de salud y en determinado momento sabíamos que era ahora o un poco más adelante, pero era una realidad que había que asumir, y él lo supo también. Y así fue que nos despedimos en México, en diciembre del año pasado, sabiendo que casi con total seguridad era la última vez que nos veíamos. Intenté llegar cuando él se agravó en enero, de hecho ya estaba saliendo y él falleció cuando estaba por salir para allá.

23) ¿Él logró cerrar la herida que sufrió con la desaparición y muerte de su hijo y de su nuera?
No. Y de hecho en los últimos tiempos también, a raíz de los juicios que se fueron cerrando en Argentina, todo eso estaba siempre muy presente. Me acuerdo clarito que en Quito, cuando fuimos en 2010 a la audiencia de la Corte Interamericana (de Derechos Humanos), él me decía: "Cómo pasan los años y esto sigue ahí, está a flor de piel y se sufre como si hubiera pasado ayer". Y menos cuando persisten incógnitas, como qué pasó con mi mamá.

24) Juan Gelman es conocido fundamentalmente por su poesía, pero también fue montonero y su hijo, o sea tu padre, también...
(Interrumpe) Su hijo no tengo la certeza que hubiera militado orgánicamente en Montoneros. Sé que estaba vinculado a esa organización y a otras.

25) A lo que iba es que cuando lo asesinaron era un pibe de 20 años, militante no sabemos a qué nivel, pero cuyo padre era un montonero destacado. ¿Tu abuelo se sentía responsable en alguna medida de lo que le había pasado a su hijo?
Eso creo que es inevitable, incluso en situaciones mucho menos complejas. Cuando falleció mi papá adoptivo yo me sentía responsable por no haber hablado determinada cuestión con el médico. Así que es medio imposible que eso no suceda. Ahora, tenemos la certeza de cómo pasaron las cosas y en realidad no era como se decía, que lo habían ido a buscar a él (a Juan Gelman) y como no lo encontraron se llevaron a mi papá. Cuando fueron a buscar a mis padres a su casa en Buenos Aires fue en una línea de secuestros de compañeros de mi papá en el Colegio Nacional de Buenos Aires. Donde tengo certeza que él estuvo muy metido fue en la UES, la Unión de Estudiantes de Secundaria, y su caída fue en esa línea. Cayeron tres amigos de él, cuatro días antes habían secuestrado a una chica y a su pareja, y ella era amiga de mi papá. Así que si bien ese sentimiento es inevitable en alguna medida, tenemos certeza de cómo pasó.

26) La pregunta no iba dirigida a cómo fueron los hechos, sino a cómo lo sentía él.
No dudo que él en algún momento tuvo esa sensación, pero en realidad toda esa generación tenía su propia mirada de lo que estaba pasando y su propio compromiso que incluía saber qué era lo que se estaba jugando. Eso realmente hace que esas otras cuestiones que vos decís se comprendan de otra manera.

27) ¿Es correcto que tu abuelo era comandante montonero?
Creo que tenía el grado de teniente y era portavoz cuando ya estaba fuera del país porque era buscado por la Triple A. Estaba en esa área internacional.

28) ¿Qué tanto te acercaste a esa historia?
No mucho. Cuando estuve en Roma hace un par de años, en la fundación Basso (Fundación Internacional Lelio Basso por el Derecho y la Liberación de los Pueblos), una de las personas con cierta responsabilidad en la fundación me contaba cómo se había hecho una conferencia de prensa en Roma (por parte de Montoneros) cuando mi abuelo estaba ahí. Y así me ha pasado en distintas oportunidades con distintas personas. Él en determinado momento se abre de Montoneros por no estar de acuerdo con la línea que estaba planteando en ese momento. En el último tiempo llegamos a conversar un poco más, sobre todo de la situación ésta de cuando él se abrió.

29) ¿Qué visión tenés hoy de la militancia de tus padres o de tu abuelo en aquella época?
No viví esa época y por eso puedo tener una visión muy limitada. Más allá de eso lo que me conmueve mucho es el compromiso, la conciencia... pienso hoy en gente de 19 o 20 años y estamos muy lejos de eso. Yo misma, aunque fui criada en un contexto muy distinto del que hubiera sido el natural. Pero me parece admirable el compromiso y la conciencia social que se tenía, siento mucho orgullo.

"Con mi madre adoptiva tengo un vínculo de afecto, de cariño; fue la mamá que conocí, la que me crió"

30) Me dejaste pensando en Ortega y Gasset: yo y mi circunstancia. ¿Cuánto tenés hoy de tus raíces biológicas y cuánto de tu circunstancia?
No puedo estar aparte de mi circunstancia. Y todos traemos cosas. Uno es uno y su circunstancia y no hay división posible. Lo que puedo traer puede ser de otra circunstancia, cómo me crié, dónde me eduqué, y también de mis orígenes biológicos. Cuando conocí a mi familia de origen llegué a reconocerme, pese a haber vivido 24 años sin saber de su existencia. Llegué a reconocerme en mi abuelo, en mis tíos, en cosas que me contaban de mis padres... es muy fuerte todo eso. Mi primera opción, cuando estaba resolviendo qué iba a estudiar, fue la bioquímica. Mi abuelo hizo Facultad de Química, su hermana es bioquímica, otra tía... Todas esas cosas son llamativas. Mi padre adoptivo insistía mucho en que fuera a la Universidad Católica y yo no quería, pero como en la Católica no había en ese momento ninguna carrera vinculada a la biología o la química, pensé en ir y hacer ciencia política. Y como esas, muchas cosas. Siendo más chica leía bastante poesía, me gustaba mucho y llegué a escribir, hasta los 17 o 18 años. No la poesía de mi abuelo... (se ríe)

31) Estaba por decirte: no me vas a decir que escribías poesía como Juan Gelman.
No. Él quería leer y yo le decía: "¡De ninguna manera, no voy a recibir tu crítica!" (vuelve a reírse)

32) ¿Y reconocés, en tu personalidad, características de tu abuelo o que te hayan contado de tus padres?
Sí, un carácter complicadito (se ríe). Pero bueno, resumiendo: hay algo que traés, pero el resto es adquirido. Y lo adquirís con tus vivencias y con el contexto. Es imposible que uno se despegue de sus circunstancias. Ni yo ni nadie.

33) ¿Tenés el vínculo de siempre con tu madre adoptiva?
Sí. Bueno... de siempre... con los cambios de los años. Tengo un vínculo de afecto, de cariño, fue la mamá que conocí, la que me crió.

34) ¿Le seguís diciendo mamá?
Sí. De hecho siempre digo "mi mamá" o "mi papá" y tengo que aclarar (se ríe). Pero cuando aclaro es para que los demás entiendan, para mí realmente esa realidad está asumida y la veo desde ese lugar. Mis padres adoptivos fueron los que me criaron, los que conocí.

35) ¿Ella asimiló bien toda esta historia?
Lo bien que se puede. Para las dos fue muy difícil. Yo por lo menos trato de no hablar demasiado, me cuesta mucho, así como me cuesta mucho hoy hablar con mi abuela que está en Buenos Aires. Mis conversaciones son con los amigos de mis padres biológicos, mi mayor comunicación sobre esto venía por ese lado.

36) ¿Mantenés la expectativa de encontrar a tu madre?
Yo la mantengo, consciente de que puede no pasar nunca pero la mantengo. Y voy a hacer todo lo que esté a mi alcance para que eso pase.

"La justicia recolecta pruebas para comprobar que una cosa pasó, pero no creo que esté enfocada hacia el objetivo de la verdad. Quien debe investigar es quien está calificado para hacerlo. Información tiene porque hay disponible"

37) Una vez te llevaron a un predio militar diciéndote que habían ubicado el lugar donde estaba enterrada tu madre, y eso luego resultó falso. En la entrevista que te hice hace seis años dijiste que creías que quien te llevó hasta allí, el entonces comandante del Ejército Ángel Bertolotti, había sido engañado en su buena fe. ¿Supiste algo más de eso?
Básicamente nada. Hago la salvedad de que yo pedí para ir ahí en esa oportunidad, pero aun así sigo pensando que le mintieron. Le mintieron a Bertolotti, le mintieron a Tabaré, a Gonzalo, a todos y en lo que a mí respecta fue particularmente cruel. Creo que fue una manera de desalentar ese impulso que había tomado el gobierno para avanzar con las búsquedas. Y bueno, creo que sin duda eso operó, hubo un impacto. Me dijeron desde que sucedió esto que te digo hasta que fue una confusión con el lugar. Para mí no ha sido nada claro y hace años que trato de que se clarifique. La investigación por el lado de la justicia en los hechos no ocurre. La justicia lo que hace es recolectar pruebas para comprobar que una cosa pasó, pero no creo que esté enfocada hacia el objetivo de la verdad. Lo que hay que hacer es una investigación por parte de quien esté calificado para hacerla. Y quien asuma esa investigación, información tiene porque hay disponible.

38) ¿Quién tiene que asumir esa investigación si no es la justicia?
Gente capacitada para investigar. La policía lo hace. ¿Cómo se investigan los crímenes actuales? ¿Por qué no se puede investigar de la misma manera esto? Que haya un diseño de esa investigación, que se siga una metodología... no hay ningún misterio. Hay gente capacitada para eso.

39) ¿Estás más cerca hoy que hace unos años de conocer la verdad sobre tu caso personal?
Sí, yo creo que sí.

40) La primera vez que votaste, cuando todavía eras Macarena Touriño, no lo hiciste por el FA, votaste en blanco. ¿Cómo convencerías hoy a Macarena Touriño de que vote al FA?
Le daría una buena dosis de información, que ella en ese momento no tenía, respecto a cuál es la realidad, las propuestas y la línea de trabajo que plantea el Frente para un gobierno. Pero, y es algo que sigo pensando, la responsabilidad no se termina con el voto. Todos integramos esta sociedad y todos somos responsables de lo que pase. En distinto grado, cada uno tiene que asumir esa responsabilidad con uno mismo y con el otro. Si yo hubiera tenido en aquel momento la información que tengo hoy, creo que sin duda hubiera votado al Frente.