Legalidad, necesidad y proporcionalidad: ¿cuándo se debe hablar de abuso policial?

Mucho se habló y se debatió esta semana sobre cómo debe actuar la Policía ante diversos episodios.

Si bien no hay una norma que limite formalmente cuándo hay un abuso policial, los diversos especialistas en la materia coinciden que los diferentes sucesos deben analizarse cuidadosamente, por separado y objetivamente. Tras los sucesos ocurridos en la Plaza Liber Seregni entre algunos ciudadanos y la Policía, Montevideo Portal dialogó con dos especialistas en seguridad para conocer sus puntos de vista en el tema.

En primer lugar, el consultor y experto en seguridad con más de 35 años de carrera en el tema, Edward Holfman, fue consultado sobre cuál es el margen que tiene la policía para utilizar la fuerza y cuál es el punto donde se sobrepasa ese límite. Según dijo, todo depende de los eventos porque "no es lo mismo que la Policía vaya a desalojar una tribuna, un baile o un conflicto en una plaza". 

El experto destacó dos puntos importantes que vienen al caso que tienen que ver con la utilización de las cámaras GoPro de los efectivos policiales y los cambios que hizo la Ley de Urgente Consideración (LUC).

Con respecto a las cámaras de seguridad, Holfman dijo que "son herramientas que se utilizan para evitar que se den los abusos" o, en caso de que estén en discusión, poder constatarlos fácilmente. El problema que destacó es que quienes prenden o apagan las cámaras son los policías, por tanto, pueden olvidarse de prenderlas o no prenderlas por gusto para que no quede registrado. En ese caso destacó que es importante los registros de cámaras de videovigilancia para darle un contexto general.

Con respecto a la LUC, Holfman reiteró las modificaciones al trato de la policía donde ya no se puede, entre otras cosas, insultar, escupir, agraviar y faltar el respeto a los funcionarios policiales. Cualquiera de estas acciones permite a los efectivos a actuar.

¿Cuál es el rango de cantidad de fuerza a utilizar que tiene la Policía contra determinado evento?

El experto mencionó la proporcionalidad de la fuerza y la fuerza razonable. Ambos conceptos tienen que VER con cuánta fuerza se utiliza para neutralizar un evento. "Es decir, si vos me insultás yo no puedo sacar un revólver y pegarte dos tiros. Si vos me insultás tengo que decirte que te voy a detener y ahí lo que hacés es esposarlo y llevarlo detenido a la seccional y dar cuenta al juez", explicó Holfman.

"La proporcionalidad, tiene que ver con que los medios que emplea la persona tienen que ser los medios que emplee la Policía. Todo tiene que ser proporcional. Cuando estás con un solo individuo es más fácil, pero cuando estás con un grupo tenés que hacer otro tipo de intervención. Lo que se dice siempre es que tiene que ser proporcional, toda la fuerza que utiliza la policía se tiene que justificar y tiene que ser proporcional a los medios que emplea la otra persona", agregó.

En una línea similar se manifestó el presidente de la Institución Nacional de Derechos Humanos, Wilder Tyler. Sin embargo, aclaró desde el principio que este tipo de discusiones son muy casuísticas. Además, fue enfático al reconocer que este tipo de eventos para determinar si hubo abuso policial o no es verificar lo que ocurrió con una realidad concreta: "No hay otra forma de hacerlo", afirmó.

Al principio de proporcionalidad, Tylder agregó los de legalidad y necesidad, que tiene que ver con lo que el policía necesita para poder neutralizar la amenaza y el marco legal que tiene para poder actuar. Además, dentro de los tres principios (legalidad, necesidad y proporcionalidad) hay subconceptos dentro de ellos. Por ejemplo, lo que es la "progresividad" del uso de la fuerza, que tiene que ver con la incrementación del uso de la fuerza, está directamente relacionado a la "necesidad" de utilizar la fuerza. El problema, según Tyler, es "identificarlos y analizarlos" en un evento en particular. 

"Los usos de la fuerza están codificados por Principios Básicos sobre el Empleo de la Fuerza y de Armas de Fuego por los Funcionarios Encargados de Hacer Cumplir la Ley de la ONU y la ley de Procedimiento Policial Uruguaya", explicó Tyler.

"Lo que ocurre es que lo que está regulado es el uso de la fuerza estatal y para medirla la medís con un hecho concreto. Ahí tenés que poner todos los elementos concretos. Es decir, es distinto cómo uno maneja una manifestación pacífica o una manifestación no pacífica. En ambas tiene que haber medidas sí o sí. La exhortación para disolverse (si la reunión es pacífica) es solo si ese tipo específico de reunión está prohibido porque, si la reunión de por sí es pacífica, no hay derecho a disolverla. Al menos de que exista algún tipo de disposición o circunstancia especial que te permita hacerlo", agregó.

En caso de que la manifestación no sea pacífica, Tyler explicó que ahí se pierde la legalidad. No obstante, el presidente de la INDDHH dijo que, si la manifestación es pacífica o violenta, la autoridad policial debe hacer la exhortación y hacer un uso incremental de la fuerza, comenzando por un medio no violento.

"El tema de la proporcionalidad es mucho más difícil que el de la legalidad donde sencillamente se ve si hay base legal. La proporcionalidad se refiere al cómo se hace", explicó.

Finalmente, Tyler señaló que hay una "enorme confusión en cuanto a estos elementos". "Si el uso de la fuerza es legal o ilegal; si pueden detenerme o no pueden detenerme; si me puedo reunir o no. El principio es que usted se puede reunir. El problema es si la forma en que usted se reúne puede plantear una amenaza a la salud pública en el contexto que tenemos hoy", planteó Tyler.

En concreto, ambos coincidieron en que los diferentes casos en donde pudo existir un abuso policial deben estudiarse y analizarse si hubo un uso desproporcionado de la fuerza por parte de la policía.

Habrá que analizar si los manifestantes o ciudadanos están cumpliendo o violando las disposiciones de seguridad social, de seguridad sanitaria o cualquier tipo de derecho y si amerita la respuesta realizada.