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La sentencia, que condena por abuso sexual y no por violación, abre el debate sobre el Código Penal español.

La indignación popular generada por la sentencia que condena por abuso sexual, y no por violación, a cinco hombres que agredieron en grupo a una joven durante los Sanfermines de 2016 dio paso hoy en España al debate sobre la necesidad de revisar el Código Penal y actualizar la definición de delitos sexuales.

Desde que este jueves se hizo pública la sentencia, en medio de una gran expectación mediática, las multitudinarias manifestaciones de rechazo no han cesado en todo el país, mientras que en la plataforma Change.org un millón de personas apoyan una iniciativa para inhabilitar a los magistrados que dictaron el fallo.

En la sentencia se condenan a los cinco acusados -autodenominados como "La Manada"- a nueve años de prisión por un delito de abuso sexual continuado al entender que los abusos se produjeron sin el consentimiento de la joven, pero no se dio uso de la violencia ni intimidación, condiciones para que la agresión se considere violación.

Especialmente polémico resultó el voto discrepante de uno de los jueces, quien abogó por la absolución de los cinco jóvenes y se refirió a las imágenes grabadas por los acusados, y presentadas ante el tribunal, como actos sexuales realizados "en un ambiente de jolgorio y regocijo de todos ellos".

La Fiscalía de Navarra anunció hoy que recurrirá la sentencia ya que mantiene su consideración de que los hechos denunciados por la joven son constitutivos de un delito de agresión sexual, de violación, y no sólo de abuso.

La sentencia ha sido analizada desde todos los sectores sociales, que, en su mayoría, convergen en la necesidad de modificar el Código Penal español, que data de 1995, con el fin de redefinir los delitos sexuales y a adaptarlo a la actual realidad del país, que en los últimos años ha puesto especial énfasis en la lucha contra la violencia de género y en la defensa de los derechos de las mujeres.

El Gobierno de España anunció hoy que analizará si es conveniente una revisión del Código Penal para adaptar la tipificación de este tipo de delitos a la "nueva concienciación y sensibilización social hacia una tolerancia cero en este tipo de actuaciones".

"Es evidente que cualquier modificación hay que hacerla reposadamente; hay que contar con todos los grupos políticos porque sería una modificación de una ley orgánica", puntualizó el ministro Portavoz del Gobierno, Íñigo Méndez de Vigo, en rueda de prensa.

Las principales formaciones políticas de izquierdas -Partido Socialista Obrero Español (PSOE) y Podemos- apoyaron esta iniciativa y coincidieron en hacerlo "desde la calma y sin dejarse llevar por la agitación social".

Sin embargo, el abogado de cuatro de los acusados, Agustín Becerra, criticó la implicación de los políticos, a los que denominó "surferos", en un asunto judicial y les pidió que abandonen "titulares grandilocuentes" destinados a ganar "tres o cuatro votos".

En lugar de ello, dijo el abogado, deberían trabajar y determinar con qué legislación deben hacerlo magistrados y letrados.

Becerra indicó además que pedirá la libertad provisional de sus defendidos y posteriormente recurrirá ante el Tribunal Superior de Justicia de Navarra una sentencia que considera "no ajustada a derecho".

La indignación popular por la sentencia no solo se extendió por todo España, sino que hoy también traspaso sus fronteras y llegó hasta Hollywood, donde la lucha de las mujeres contra los abusos sexuales se vio materializada en la campaña #metoo.

La actriz y productora estadounidense Jessica Chastain, dos veces nominada al Óscar, expresó hoy su rechazo al polémico fallo judicial replicando una de las frases más escuchadas y escritas en las últimas 24 horas en España: "No es abuso, es violación".

"Cinco extraños le dijeron a una adolescente intoxicada que le llevarían a su coche. Pero la llevaron a otro lugar donde la violaron conjuntamente y lo filmaron", subraya en un mensaje en Twitter Chastain.

Las protestas continúan:

Miles de personas se manifestaron de nuevo este sábado en la ciudad de Pamplona contra la sentencia.

La manifestación, a la que asistieron 32.000 personas según la Policía Municipal, estaba convocada por diversos colectivos feministas que mostraron su desacuerdo no solo con el actual Código Penal, sino también con la interpretación que hicieron los jueces y con el modelo patriarcal, que sitúan como el origen del problema.

La marcha de protesta, que recorrió la ciudad donde tuvo lugar la agresión, estuvo encabezada por una pancarta en la que se leía: "no es abuso, es agresión: nosotras te creemos" y detrás, otra con el lema: "somos mujeres: no vamos a parar".

Durante la manifestación se repitieron frases de días anteriores a favor de la lucha feminista como "Tranquila hermana, aquí está tu manada", "no es no, el resto es agresión", "si tocan a una respondemos todas" o "los jueces, las leyes, también son cómplices".

En tanto, unas 200 personas se manifestaron también el sábado en París, frente a la emblemática torre Eiffel.

"No es abuso, es violación", gritaron los integrantes, la mayor parte de origen español, que se reunieron en una lluviosa mañana en la explanada del Trocadero, frente al famoso monumento parisiense.

Tras una pancarta en la que se podía leer "Ante la justicia patriarcal, autodefensa feminista", los asistentes corearon lemas en contra de una sentencia que consideran "injusta".

"No podíamos quedarnos sin hacer nada ante esta sentencia y, sobre todo, queríamos mostrar nuestro apoyo a la víctima", afirmó a Efe Georgina Cupido, profesora de instituto en París y una de las convocantes de la manifestación.

Cupido leyó un manifiesto, en francés y en español, en el que mostraba su repulsa con la decisión de los jueces.

"Para la justicia patriarcal, sobrevivir se convierte en una prueba de que no hay violación. Estamos aquí para apoyar a la víctima de la violación múltiple", aseguró.

El manifiesto quiso también apoyar "a las cientos de miles de personas que se manifiestan en las calles españolas contra la calificación por parte de la justicia patriarcal de abuso a lo que fue una violación".

"El resumen es que para la justicia patriarcal, si una mujer es violada puede luchar hasta la muerte o dejar de hacer una vida normal debido al trauma, porque para la justicia patriarcal, si una mujer sigue haciendo su vida después de una violación es que no fue una violación", agregó.

Con información de EFE

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