El uruguayo Federico Ezequiel Santoro Vassallo, conocido como Capitán, de 46 años, un colaborador cercano del narcotraficante prófugo Sebastián Marset, fue condenado por la Justicia estadounidense a 15 años de prisión por narcotráfico transnacional.
Además de la pena, la sentencia del juez del distrito este del estado de Virginia, Rossie D. Alston Jr., emitió una orden de comiso por US$ 11.537.860.
El anuncio fue realizado por Erik S. Siebert, fiscal para el distrito este de Virginia, y Louis A. D’Ambrosio, agente especial a cargo de la División de Operaciones Especiales de la Administración de Control de Drogas.
Santoro había sido detenido en la localidad de Minga Guazú en Alto Paraná (Paraguay) el 23 de agosto de 2023, y el 11 de julio de 2024 fue extraditado a Estados Unidos por resolución de la jueza de Crimen Organizado paraguaya, Rosarito Montanía.
Blanqueador
Según la sentencia de Alston, Santoro encabezaba el esquema de blanqueado de dinero de Marset y otras organizaciones narcotraficantes.
En este contexto, facilitó el traslado de millones de dólares del narcotráfico desde varios países de Europa, principalmente a Sudamérica.
Recompensa por Marset
En tanto, continúa la oferta de una recompensa de hasta U$S 2 millones por parte del gobierno de Estados Unidos por información que conduzca al arresto o condena de Marset.
La medida fue difundida por la Oficina de Asuntos Internacionales de Narcóticos del Departamento de Estado a fines de mayo, en el marco del Programa de Recompensas por Delitos Transnacionales Organizados.
Esto se suma a la acusación formal presentada en paralelo por el Departamento de Justicia de Estados Unidos por lavado de dinero vinculado al narcotráfico, con tránsito de fondos por el sistema financiero estadounidense.
Marset está acusado de liderar una red criminal transnacional y es uno de los principales investigados en la Operación A Ultranza Py, la más grande en la historia de Paraguay contra el tráfico de cocaína.
Las autoridades lo vinculan con al menos 16 toneladas de droga incautadas en Europa y América del Sur, incluyendo un cargamento récord de 11 toneladas interceptadas en el puerto de Amberes, Bélgica, en 2021.