A las 10H00 en punto (07H00 GMT) los conductores se bajaron de sus coches, los autobuses se detuvieron y los peatones se juntaron en las calles. Los estudiantes guardaron los dos minutos de silencio en los centros escolares.

La víspera, durante una ceremonia en el memorial del Holocausto Yad Vashem en Jerusalén, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, advirtió a Irán, su enemigo jurado, de que no pusiera a prueba la determinación de Israel.

"También hoy un régimen extremista nos amenaza, amenaza la paz mundial", declaró Netanyahu sobre Irán. "Ese régimen ha proclamado explícitamente que quería destruir el Estado judío", añadió. "Tengo un mensaje para los líderes de Irán: no pongáis a prueba la determinación de Israel".

Los supervivientes del Holocausto encendieron seis antorchas durante la ceremonia del miércoles por la noche.

El jueves por la mañana tuvo lugar una ofrenda floral en el memorial Yad Vashem, en la cual participaron supervivientes de la Shoá y delegaciones llegadas de todo Israel.

Una hora después de la sirena, los israelíes debían empezar a recitar los nombres de las víctimas del Holocausto en Yad Vashem así como en el parlamento israelí en una ceremonia llamada "Cada persona tiene un nombre".

AFP