Una escena insólita y alarmante se vivió este sábado en Disneyland París, cuando un ciudadano británico fue detenido tras haber organizado una ceremonia de casamiento con una menor de edad. Según confirmó la fiscalía de Meaux al medio Le Parisien, el joven de 22 años pretendía casarse con una niña ucraniana de tan solo 9 años.

La celebración había sido cuidadosamente preparada: el parque temático fue privatizado al amanecer, los invitados comenzaron a llegar y todo indicaba que el evento seguiría su curso con normalidad. Pero el equipo del parque, al notar la edad de la supuesta novia, alertó a las autoridades. La “boda” fue cancelada de inmediato.

La Fiscalía explicó que se trató de una “puesta en escena” con unos cien figurantes como invitados, que habían sido contratados para simular el casamiento. La investigación sigue abierta por los presuntos delitos de estafa y blanqueo de dinero.

En total, fueron cuatro personas detenidas: el supuesto “novio”, una mujer letona de 24 años vinculada a la organización, la madre de la menor —una mujer ucraniana de 41 años— y un hombre letón de 55 años. De ellos, dos siguen bajo custodia policial.

Las pericias médicas confirmaron que la menor no sufrió violencia ni fue sometida a actos forzados, pero el caso generó un fuerte revuelo mediático. La justicia francesa subrayó la gravedad del hecho, más allá de que no se haya consumado ningún acto legalmente punible en términos de abuso.

“El evento fue presentado como una verdadera boda, pero todo estaba montado. Es absolutamente inaceptable”, declaró a AFP el fiscal del caso.

Las autoridades investigan ahora el trasfondo financiero y legal del montaje, y no se descarta que se tratara de una operación con fines migratorios o económicos encubiertos. 

Disneyland París no realizó comentarios públicos adicionales, pero aseguró que reforzará los protocolos internos para evitar que situaciones similares puedan repetirse.