En una reunión ordinaria del Consejo del Mercado Común del Mercosur - Estados Parte y Bolivia, Uruguay, el canciller de la República, Francisco Bustillo, comunicó a las cancillerías de los países parte que nuestro país comenzará a "conversar con terceros para negociar acuerdos comerciales extrazona".

Al mismo tiempo, Bustillo insistió en la postura de Uruguay de modernizar el bloque "a través de una agenda de negociaciones externas, ágiles, dinámicas, flexibles y permanentes". Además, también reivindicó la pertenencia de Uruguay en el Mercosur.

La comunicación de Cancillería "causó sorpresa" en el gobierno de Argentina y, según Clarín, más allá de que era una postura ya conocida por todos los miembros, la decisión "causó rechazo". Asimismo, el periódico señala que la decisión de Cancillería llamó la atención "por lo rupturista" ya que una decisión tomada hace décadas atrás no permitiría negociar a los países individualmente extrazona.

No obstante, en el comunicado de prensa, el Ministerio de Relaciones Exteriores uruguayo señaló que se entiende que la decisión 32/00 (el reglamento que no permite negociar a los países individualmente fuera del Mercosur) "no está en vigor", ya que "nunca fue internalizada".

Fuentes de la Cancillería argentina aseguraron al medio anteriormente mencionado que, además, Uruguay incumple con el Tratado de Asunción, en concreto con el primer artículo y en particular "a lo que se refiere a contar con una política comercial común con respecto a terceros".

Un paso de mando caliente

Este jueves se llevará a cabo el traspaso de la presidencia pro tempore del Mercosur durante una cumbre de jefes de Estado del Mercosur. Hasta hoy la presidencia estuvo en manos de Argentina, país que se resistió a la flexibilización del grupo, y pasará a manos de Brasil, nación que está a favor de la propuesta uruguaya.

En el anterior encuentro de este bloque, el mandatario argentino, Alberto Fernández, y el presidente Luis Lacalle Pou tuvieron un tímido cruce. En aquella ocasión, el argentino lamentó que los países del Mercosur sean una carga para Uruguay, tras los dichos de Lacalle.

"No queremos ser lastre de nadie. Si somos un lastre, que tomen otro barco", indicó en ese entonces Fernández.